Can you fix it? -Sterek

.Living Room.

La nariz de Derek se arrugó ante un aroma completamente desconocido invadiendo la sala del chico por completo, sin embargo después de un par de segundos decidió ignorarlo, poniendo toda su atención en el humano, quien explicaba con preocupación su más reciente problema con la casa.

— Así que el ventilator simplemente dejó de funcionar -concluyó.

Derek asintió ligeramente, perdiéndose un segundo en sus pensamientos, sintiéndose ligeramente agobiado de que aquel era el problema, pues no podría ventilar la habitación y tendría que trabajar con ese aroma, aroma que extrañamente comenzaba a incomodar a su lobo, quien comenzaba a rasguñar ligeramente en su interior.

— Hey...estás bien? -susurró el menor, observándole con preocupación.
— Mi lobo está ligeramente incómodo, pero estoy bien, la luna llena esta cerca, no es un gran problema -le tranquilizo.
— Oh, entiendo, Puedo ayudar en algo? -le observo ligeramente preocupado.
— Podrías prepararme un sándwich? -preguntó y el menor asintió confundido.
— Ya regreso -medio murmuró, dirigiéndose hacia la cocina.

Por un segundo Derek casi vomita su almuerzo.

Aprovechando la ausencia del menor este se dedicó a abrir cada una de las ventanas a su alrededor, para después sacar la cabeza por una de estas, luciendo casi como un perro en dentro de un auto, intentando aspirar cualquier otro aroma del ambiente.

— Derek? -le llamó Stiles a sus espaldas, asustándole ligeramente, logrando que golpeara su cabeza con el borde de la ventana.
— Si? -susurró, regresando su cabeza hacia el interior, para luego observarle con el ceño ligeramente fruncido.
— Tu sándwich -señaló el plato en sus manos con una sonrisa ligeramente burlona.
— Gracias -respondió tomándolo con incomodidad.

Y otra vez su nariz se arrugó ligeramente. Stiles apestaba a aquel aroma.

— Stiles...-murmuró en un tono ligeramente extraño.

Y al parecer el menor leyó su mente porque en cuestión de segundos su cuello estaba ligeramente ladeado, en forma de invitación.

— Gracias...-susurró el lobo, llevando su mano hacia el cuello de este para marcarle con su aroma.

— Lobo celoso -bromeó, sacando un pequeño gruñido del mayor.
— Eres odioso -de inmediato se separó y tomó su sándwich para comenzar a comerlo.
— Así me quieres -agregó Stiles con una enorme sonrisa.

Al tener la boca llena el lobo solo se limitó a negar ligeramente.