Can you fix it? -Sterek

.Stiles.

Loft, 2:30 pm
Derek estaba de un humor increíblemente bueno, observando distraídamente su televisor, con su teléfono descansado en su mano, esperando alguna llamada o mensaje de Stiles para reparar algo y con una sonrisa de oreja oreja, posiblemente la más grande de toda su vida.

Y como no, el lobo se sentía más que satisfecho con lo que había hecho la noche anterior.

Básicamente este, en su forma animal, había irrumpido en la casa de la mujer que se había atrevido a lastimar a Stiles y le dio un susto digno de película. Sino por lo menos le asusto lo suficiente para que esta defecara en sus pantalones. Porque bueno....no es muy divertido despertar con un lobo enorme y babeante sobre ti y con tu habitación destruida por completo.

Pero bueno, volviendo al principio, Derek se encontraba en su día libre y en lugar de salir o disfrutarlo, simplemente se estaba dedicando a esperar alguna señal de vida de Stiles y bueno, no le pueden culpar, a estado ayudando al chico casi a diario y ya se ha acostumbrado a ello, básicamente ahora es como parte elemental de su rutina.

5:00 pm

Después de esperar por horas Derek logró sentirse ligeramente estupido y finalmente se decidió por ir a casa del menor por su cuenta, donde definitivamente se sintió mucho más estupido, pero sin embargo aquello no le detuvo y como si esta fuese su propia casa el lobo se decidió por entrar con la llave que el menor le había entregado apenas el día anterior, claro, tragándose las ganas de simplemente entrar por la ventana.

Al entrar este se sorprendió un poco, pues el lugar se encontraba en completa oscuridad y la sala casi podía asimilarse al escenario de un pequeño tornado, una clara señal de que algo estaba muy mal, así que sin pensarlo dos veces rastreo el sonido del corazón de Stiles, llegando hasta la habitación de este.

Para su suerte la puerta se encontraba media abierta y solo tuvo que empujarla ligeramente para poder entrar. Tristemente lo que vio no fue para nada agradable.

El lugar apestaba a tristeza.

— Hey... -susurró acercándose al menor.

Stiles se encontraba vistiendo solo un par de bóxers, recostado boca arriba sobre su colchón, con una almohada cubriendo su rostro por completo, además de que todas sus cobijas y sabanas estaban hechas bola en diferentes partes de su habitación.

— Vete -murmuró bajo la almohada.
— No -respondió con firmeza, acortando la distancia por completo y deteniéndose justo enfrente del chico- — Qué sucede? -susurró con más suavidad.
— Nada -respondió apagadamente.
— Stiles -sin pensarlo tomo la almohada de su rostro.

Ambos se observaron por un par de segundos y posiblemente lo hubiesen hecho por una eternidad pero el menor terminó rompiendo en llanto.

— Soy una basura -sollozo, siendo semi aplastado de inmediato por el cuerpo del mayor.

En question de milisegundos el mayor ya se encontraba abrazándole y marcándole excesivamente, logrando tranquilizarle solo ligeramente, pues lamentablemente no quitaba el hecho de que se trataba de un humano.

— Stiles -le regañó, apretándole suavemente.
— No soy suficiente Derek, No lo ves? Ninguna chica dura más de dos meses a mi lado, ni siquiera puedo hacerlo bien -sollozo ligeramente.
— Stiles -se separo ligeramente para observarle y tomar su rostro con una de sus manos, manteniendo parte de su peso con la otra- — Todas ellas son estupidas, no tienen ni la menor idea de todo lo que vales, eres una persona maravillosa, no tengo ni siquiera las palabras correctas para expresar lo increíble que eres, eres fuerte, valiente, increíblemente gracioso...yo moriría un millón de veces por ti Stiles -confesó sonrojándose un poco.

La boca de Stiles se abrió ligeramente en una diminuta "o", el humano jamás había visto al -ya no tan amargado- lobo de aquella forma, tan intimo...tan cercano y honestamente no sabía cómo sentirse, era casi como si su capacidad de procesar la situación se encontrase gravemente aplastada por el cuerpo del mayor.

— Somos manada, es básicamente una regla, No? -murmuró sin pensarlo demasiado.
— Eres mi familia Stiles...-respondió ligeramente dolido, aún sosteniendo el rostro del menor- — Si algo le sucede a Scott, Liam, Lydia, Malia, o a quien sea de la manada sufriré como no tienes idea, pero...si tú mueres...Stiles, sinceramente no sabría que hacer...creo que simplemente enloquecería -confesó esta vez completamente enrojecido.
— Derek, yo no soy el mismo de antes, ya no puedo ayudar a la manada, hay cosas que ya no puedo hacer por mi mismo, estoy limitado, Cómo es que puedo valer tanto? Estoy roto, no es algo que se pueda reparar de la noche a la mañana -le observo con gruesas lágrimas rodando por sus mejillas.
— Todo se puede reparar...con un poco de paciencia...quizá no seas el mismo de antes, pero cada día avanzas un poco más, cada día que pasa tu cuerpo se fortalece, es un largo proceso pero eres fuerte y puedes lograrlo, hace no mucho tiempo estabas en una silla de ruedas y antes de eso estabas en una cama de hospital en coma, Stiles, por favor confía en ti -le ánimo, limpiando su rostro con suavidad.

El menor se quedó sin palabras, simplemente se limitó a observarle directamente a los ojos, (perdiéndole de vista de vez en cuando debido a sus lágrimas), era algo de manada, simplemente buscando sentir con mas intensidad el apoyo de este.

Y entonces el rostro del mayor se inclinó ligeramente y los ojos del humano se cerraron, mientras que su cabeza se inclinó ligeramente y su boca se curvó en una pequeña sonrisa, esperando sentir la rasposa barba del lobo chocar contra su mejilla para ser marcado con su aroma, una de las formas mas íntimas de la manada para mostrar apoyo, sin embargo aquello nunca ocurrió. Los ojos del menor se abrieron con suavidad y este logró observar la mirada de Derek a escasos centímetros de la suya.

Y jamás sabrá si fue él o si fue Derek pero en cuestión de un segundo su boca se encontraba conectada a la del mayor.

Y Dios, alguien había encendido fuegos artificiales en la habitación.

Podía Derek repáralo?