.Blood.

2.9K 251 37
                                    

Esa noche, después del trabajo.

Otro día otra sesión. Al menos eso fue lo que dijo Derek antes de interrumpir al menor mientras trabajaba, arrebatándole su laptop en un rápido movimiento, aunque bueno, definitivamente Stiles no podía quejarse de ello.

Llevaba dos horas sentado en el sofá de Derek, revisando gráficos e información importante para sus clases en su laptop y honestamente su cabeza y cuerpo comenzaban a doler incómodamente, llevaba demasiado tiempo siendo un adulto responsable y realmente necesitaba una buena distracción. Y que mejor que un apuesto y caliente Derek Hale?.

Oh y como no, Stiles aprovechó para matar dos pájaros de un tiro y convencerle de visitar a Deaton a cambio de su "pequeño capricho".

Y fue entonces que Stiles terminó con su pantalón y ropa interior a medio muslo, con Derek -aún con la parte superior de su uniforme- sobre su regazo, presionando el rostro contra su hombro, mientras se empujaba y separaba con suavidad una y otra vez, apoyándose con una de sus manos envuelta en su lechoso torso y otra sobre el hombro libre, dejando un par de rasguños inofensivos.

— Cielos...Derek, sigue así -gimió casi en un gruñido, cerrando los ojos con algo de dificultad y pasando su mano suavemente sobre el miembro del mayor.

Derek se deslizaba y subía con tanta facilidad, dejando al menor a borde de la locura.

Desde el accidente lo había hecho un par de veces pero jamás se había sentido tan bien, además de que había ocasiones en las que el dolor no le dejaban terminar, pero ahora podía hasta llevar tres rondas sin ninguna clase de problema, ni siquiera podía recordar haber tenido una vida sexual tan buena previa al accidente.

— Mío -murmuró el mayor, deslizando su lengua entre el cuello y el hombro del contrario, para luego mordisquear con suavidad.
— Hey...aún no lobito -susurró, regresándole a la realidad, haciendo que este se detuviese por completo.

Ante aquella negación Derek no pudo evitar soltar un pequeño lloriqueo animal, pues su lobo se sintió increíblemente rechazado, por lo cual Stiles tomó su rostro y le observó con suavidad.

— Podrás reclamarme cuando estes adentro de mi -respondió con firmeza, sonriendo ligeramente.

Derek lo sabía, para reclamar necesitaba anudar, lo cual definitivamente debía pasar dentro del humano, sin embargo tenía aquella enorme sensación de morderle, casi como cuando un bebé empieza su etapa del crecimiento de dientes, sus encías literalmente se lo pedían.

Y entonces su lobo comenzó a gruñir ligeramente, mientras su nariz se arrugaba marcadamente y sus dientes se hacían mucho más visibles. Lucía terrorífico, pero Stiles no pudo evitar reír.

— Sourwolf -murmuró, dejando un pequeño pico sobre su boca- — Soy tuyo de todas formas, te amo, Esta bien? -agregó, dejando un beso mucho más largo.

Definitivamente estaba teniendo problemas para controlar su lado animal cerca del humano.

— Dímelo -exigió en un pequeño gruñido.

Stiles le observo ligeramente confundido por un par de segundos, para después comprender a lo que se refería.

— Mío -soltó finalmente.

Y justo en ese momento otra grata sensación se instaló en el vientre del lobo por segunda vez en el día.
...
Un par de horas después ambos se encontraban completamente vestidos y limpios, preparando una exquisita lasaña que Derek había decidido sugerir de último momento...por lo cual ambos terminarían cenando casi a las 11 de la noche.

— Tu aroma...tu aroma es exquisito Mieczyslaw -murmuró, acercándose al chico frente al horno, para abrazarle por la espalda y besar su hombro con suavidad.
— Estoy seguro de que es la lasaña que acabo de poner en el horno -bromeó, dejando escapar una pequeña risa.
— Stiles...-murmuró, dejando escapar un pequeño gruñido sobre su oreja.

Derek realmente quería tomarle una y otra vez y marcarle profundamente pero debía admitir que tenía miedo. No quería lastimarle, ni quería causar otro trauma, la simple idea de ser como Alexis le repugnaba de una forma indescriptible.

Sabía que en el fondo el chico aún tenía algunos problemas con ello, por lo que cuando lo hacían evitaba tocar ciertas zonas de su cuello y en cierta forma enterraba su enorme y natural necesidad de dominar y se dejaba dominar un poco por el contrario, temiendo despertar algún recuerdo y arruinar el momento.

— Lobo lobito, no me vayas a comer -respondió en el mismo tono, sonriendo ligeramente.
— No puedo prometerlo...ademas no me has dado mi sorpresa... -respondió, dejando un pequeño mordisco sobre su oreja, para después darle la vuelta suavemente y observarle con una extraña sonrisa.
— Si se quema la lasaña y nos quedamos sin comer es tu culpa -le advirtió, para después inclinarse y besarle.
— Tomare el riesgo...además siempre puedo repararlo -murmuró entre besos.

Vamos, estaba a una noche de la luna llena, era difícil controlarse con semejante humano en frente suyo.

— Bien, pero mañana me dejarás descansar, recuerda que soy humano-soltó, antes de empujarle suavemente a la barra, obligándole a sentarse.

Stiles volvió a inclinarse para besarle con suavidad, mientras que sus manos tomaban el elástico del pantalón y el bóxer de Derek y les bajaban lentamente.

— Oh, lobito...tu cuerpo se ha preparado de nuevo para mi...es una lástima que esta vez no estaré dentro de ti...-habló suavemente sobre su boca, para después volver a besarle.

Definitivamente Derek no podía evitar sentirse avergonzado por décima vez, su cuerpo definitivamente le odiaba, especialmente su lobo, quien debía ser la mente maestra de todo.

Y entonces dentro de su enorme y profunda distracción Derek le sintió, Stiles había comenzado a morder el interior de sus muslos con suavidad, pasando su lengua de vez en cuando sobre aquella vergonzosa sustancia que no dejaba de gotear de su interior.

— Sabes muy bien Derek -le alagó, dejando un pequeño beso sobre su piel.

Derek no pudo evitar bajar la cabeza y cerrar sus ojos con fuerza, los suaves labios de Stiles se posaron sobre su húmeda entrepierna y comenzaron a dejar pequeños chupetones.

Estaba en el cielo.

Cielo que desapareció tan pronto subió la cabeza y abrió los ojos, observando inmediatamente el rostro ligeramente enojado de Stiles.

— Derek, te pedí que observaras la lasaña mientras me duchaba, el horno lleva sonando por cinco minutos y estabas completamente dormido -le regaño, dejando la comida completamente quemada sobre la barra.
— Lo siento...yo...no se...- balbuceó ligeramente, arrugando su nariz al sentir un extraño aroma- — Stiles...-murmuró, colocándose de pie y observando hacia abajo- — Llévame con Deaton...algo no está bien -susurró, sin poder dejar de observar la silla en la que se encontraba.
— Qué sucede? -le observo completamente preocupado, acercándose a este- — Derek...-gimió sorprendido, tomando sus llaves de inmediato.

Y sin más ambos chicos salieron a toda prisa del loft, con Stiles medio cargando al lobo durante todo el trayecto hacia el Jeep.

Dejando atrás una silla manchada de lo que para Derek era una vergonzosa sustancia y por lo menos un litro de sangre bastante oscura.

Ambos estaban aterrados.

Sup! Yup! Publique de nuevo lol. Lamentablemente el siguiente capítulo llegará hasta el próximo domingo debido a que descanso hasta ese día. Espero que les guste.

Qué estará pasando?.

Can you fix it? -SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora