7. Genma

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"La vida es la cosa que no entiendes formada de muchas partes que tampoco entiendes"

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La primera vez, es pequeño y fugaz.

Genma cree que es simplemente por la nostalgia de un momento tan importante. El equipo Chouza finalmente ha llegado a su fin y el discurso de su profesor lo hace pensar en lo fugaz que se sintió estar todos juntos. Sus compañeros ahora serán jounins como él. No tendrán que volver a estar en el mismo lugar después de hoy. No más peleas raras ni victorias a medias entre regaños y atardeceres juveniles.

Gai no puede dejar de llorar en brazos de Chouza-sensei y Ebisu no para de acomodarse los lentes mientras finge que no le interesa.

Ha sido todo. Conmovedor. Solo que son ninja y las despedidas ni siquiera tendrían que ser algo. Genma no debería estar lamentando nada de esto y, más que nada, Genma no debería estar asustado por la despedida de Gai.

— ¡Serán grandes shinobi! — Chouza llora contagiado por la intensidad de los tres y les da una breve caricia en la cabeza como un padre — ¡Ahora no me necesitan! A partir de aquí estarán solos, muchachos, así que tengan precaución.

Es un consejo de un profesor, pero todos quieren creer que también de una persona querida y reciben otra caricia de Chouza antes de que los deje atrás.

Y luego, es hora de que Gai también los deje atrás.

Genma no entiende porqué está preocupado por él, en todo caso, piensa, es solo porque Gai no vive a su lado como Ebisu, y porque Gai tiene sueños muy altos a donde no lo podrán seguir, pero...

Es la primera vez que se da cuenta de que siente algo nuevo que no puede explicar.

Y algo en ese hecho lo atormenta.

Gai finalmente suspira hacia ellos y se limpia un poco las lágrimas. Es tan absurdamente exagerado porque los tres seguirán en la misma aldea y sin duda se verán en algunas misiones, o en la calle, o en algún lugar, probablemente mientras todos persiguen sus sueños a prisa.

No debería ser tan difícil.

— Bueno, se acabó — Ebisu sopla, aferrándose a sus lentes negros para evitar las lágrimas o las miradas y se recarga casualmente en el árbol.

Genma piensa en decir algo similar. Su senbon rueda en sus dientes y piensa en algo genial y breve. En irse rápido y comenzar su nuevo camino. En olvidar como se sentía ser parte de esos tres.

Pero, por supuesto, Gai salta antes de que pueda decir alguna cosa y Genma apenas puede reaccionar antes de recibir el abrazo fuerte de Gai.

Ebisu golpea toscamente el otro lado.

— ¡Esto no significa que vamos a dejar de ser amigos! — Gai grita en su oído, e incluso si todavía es demasiado fuerte, también es tranquilizador.

Hace que el pequeño fuego arda y Genma trata de ponerle nombre. Solo que no puede. Es extraño y se siente como una pelota incomoda y pequeña golpeando su pecho.

— ¡Siempre van a ser mis compañeros y mis amigos! — Gai presiona los brazos más cerca de él. La cabeza de los tres choca en el centro — ¡Son personas valiosas para mí! ¡Son parte de mi vida y los aprecio! Ebisu. Genma.

Ebisu se ríe un poco y se aparta de Gai, diciendo algo mitad sincero y mitad mordaz mientras se limpia una lágrima necia.

Es Genma quien se tarda un par de segundos más en esa despedida. Rodea también a Gai. Deja que las palabras traten de formarse y cuando no hay nada, retrocede y le da un golpe en el hombro.

14 parejas para Maito GaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora