Capítulo 4

1.1K 63 1
                                    

¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨(¯ˆ·.¸ ¸.·ˆ¯)¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨

Capitulo 4

Nieve y Oscuridad

¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨(¯ˆ·.¸ ¸.·ˆ¯)¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨

.

.

.

_J ۩۞۩ j_

.

.

.

Naruto se llevó una mano a la cara mientras el sol finalmente era capaz de despertarlo, había elegido ir al lugar mas alejado de civilización posible en donde el verde del bosque se viera, en donde sólo había un enorme campo lleno de pasto verde, su pelo rojo caía por el suelo mientras sentía como su consciencia volvía del sueño.

Su cuerpo, biológicamente, no lo necesitaba.

Su mente, por otro lado, se volvía gruñona si de vez cada dos años dormía un poco.

Como tal simplemente se giro sobre el suelo mientras se quedaba callado.

Antes de conocer a Izanagi, de conocer quien era en realidad, jamás considero el prospecto de tener paz. Simplemente no le parecía posible concebir que se podría sentir tan tranquilo como estaba en esos momentos.

Los años habían pasado en el entrenamiento que había tenido, había ido a tantos lugares, había aprendido tantas cosas que... buscar venganza después de tanto se miraba... berrinchudo de su parte, simplemente la idea de idear venganza después de tanto que había pasado se miraba como un abuso.

Cerró los ojos nuevamente y dejo que el viento le acariciara la cara.

Se había olvidado que edad tenía su mente para esos momentos. Su cuerpo no había crecido más allá de la adolescencia, pero a partir de eso... su mente era mucho más antigua, más... maduro si la palabra servía de algo realmente, tenía la madurez mental suficiente como para saber cuando simplemente debía de dar media vuelta y dejar el asunto así.

El abuso que había recibido de niño fue orquestado por algunos de los más ignorantes seres vivos de una simple aldea, en una simple nación, de un simple planeta.

Dañar la forma de vida de gente inocente simplemente no se miraba como algo que debería estar haciendo. No era tan moralista como para estar como alguna clase de santo que ayudaba a los pobres, pero tampoco estaba pensando en lo más mínimo en ser una especie de ente oscuro que se alimentaba del sufrimiento ajeno.

Incluso aunque la venganza se sentía infantil desde su punto de vista... aún así se sentía como un niño.

Un niño perdido, sin saber que hacer en lo más mínimo.

—Pero no soy un puto crío— menciono al aire antes de suspirar viendo como el sol estaba empezando a bajar lentamente del cielo. Era toda la señal que Naruto necesitaba para levantarse, pues había llegado a ese lugar a altas horas de la noche, pasar todo el día medio dormido le había dejado cubierto de polvo y con las extremidades tiesas.

Naruto Okami: Sacrificado al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora