Capítulo 19

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Capitulo 19

Familia complicada

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—Así que... finalmente haz llegado— aquella persona hablo con un tono de voz suave, tranquilo, el sonido de su voz no era gutural, no era horrible, era como el de un noble de buen corazón, sentado en aquel trono en medio de un enorme palacio de roca pura.

Enfrente estaba una figura tenebrosa.

Alguien de cabello color carmesí con cuernos sobresaliendo de su cabeza, sus manos estaban presionadas entre si, bañadas con sangre al tiempo que una masa blanca salía de entre sus dedos, cubierto de pies a cabeza con sangre, sus ojos amarillos con la pupila tan afilada como la de un tigre, veían fijamente al ser en el trono.

—Debo decir, es un honor hablar con el Chakravartin en persona, incluso cuando yo era un niño, oíamos leyendas del ángel que traía equilibrio al plano terrenal, incluso si es un poco mundano que ese ángel sea un humano.

Lo siguiente que sabía la persona en el trono, fue que su cabeza fue aplastada contra la roca por el puño del ser bañado en sangre, sin decir una sola palabra, sin siquiera cambiar de expresión, el brazo con el que golpeó a aquel sentado en el trono brillo de color verde debido a un tatuaje en su antebrazo, y el resto del cuerpo se deshizo en flamas verdes—Vaya, vaya, que descortés— murmuró una voz detrás suyo, que hizo al pelirrojo girar el cuello.

Allí estaba el mismo ser que acababa de matar.

Cabello blanco platinado, ojos dorados, un solitario cuerno saliendo de su frente, ataviado en un manto blanco y morado, sus facciones eran nobles y hermosas, lo único que haría no notar eso serían sus ojos inhumanos y su pálida piel, pero mantenía una expresión sonriente y tranquila.

La respuesta de aquel que le acababa de atacar, fue formar una esfera de energía en la punta de sus dedos y apuntarla hacía el peliblanco.

Este alzo una mano, levemente—Antes de que me ataques de nuevo, infructuosamente debo añadir. ¿Podrías responder a unas cuantas preguntas? Las he tenido desde el comienzo de los tiempos.

—No tengo... nada... que hablar— carrasposa y grave, su voz saliendo de su garganta como gruñidos sin emociones, manteniendo la mirada fija sobre la criatura enfrente suyo.

—Entonces sólo escucha, y piensa por un momento lo que te estoy diciendo— declaró el ser de ojos dorados—. ¿Cómo se siente ser tan hipócrita?

Naruto Okami: Sacrificado al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora