Capítulo 22

187 7 1
                                    

·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨(¯ˆ·.¸ ¸.·ˆ¯)¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨

Capitulo 22

Reencuentro

·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨(¯ˆ·.¸ ¸.·ˆ¯)¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨·..·¨¨·..·¨·..·¨

.

.

.

.

_J ۩۞۩ j_

.

.

.

.

Naruto era fuerte.

Sabía que era más poderoso que la mayoría de personas en las naciones elementales y en continentes de occidente. Años de entrenamiento y forjar la fuerza que poseía le habían llevado a un nivel enorme de poder por encima de lo que la mayoría de personas llegarían en su vida, junto con eso, el talento y habilidad que poseía habían llevado sus habilidades mas allá de lo que una persona normal en su situación llegarían en la misma cantidad de tiempo.

El asunto estaba que, de nuevo, tanto tiempo entrenando le habían quitado cualquier experiencia en lo que se refería a socializar o a como actuar bajo situaciones dónde tuviera que socializar.

Suspiro por la nariz al tiempo que escribía sobre un plano una lista de cosas y fórmulas de sellado, era una de las cosas que le había aconsejado a la Raikage, el cómo mejorar la seguridad de la aldea al crear una barrera que permitiera analizar en todo momento las firmas de Chakra entrantes y bloquearlas de entrar de ser necesario.

—Wow, no sabía en serio que fueras tan bueno en Fūinjutsu, incluso yo no soy tan buena y mira quién es mi padre, la fórmula y los nodos de conexión son bastante complejos— comentó Ikumi Mito saltando en su asiento emocionada por lo que veía.

El problema, ese asiento era Naruto.

Quien no pudo evitar pasarse una mano por el pelo ante eso, sintiendo como el sudor le bajaba por la mejilla al tiempo que sentía a su –no técnicamente– media hermana brincaba sobre su regazo. El pelirrojo estaba tratando de controlar un sonrojo en su cara al tiempo que la rubia agitaba sus caderas sobre su ingle de derecha a izquierda, embelesada por los dibujos del pelirrojo.

Podía sentir el momento exacto en que las suaves y carnosas nalgas de ella bajaban sobre su entrepierna, considerando que la hija de la Raikage estaba sólo con una falda y debajo de eso tenía un short increíblemente corto, prácticamente rebotaba su trasero sobre Naruto.

Si Naruto fuera cualquier otro hombre probablemente tendría una erección en esos momentos.

Sus pensamientos estaban de lo que había pasado hace unos cuantos días, maldecía un poco el hecho de que su memoria podía recoger a detalle todas las cosas, recordaba el sabor de los labios y bocas de todas besándole repetidamente hasta que cada una había repetido sus turnos varias veces.

Naruto Okami: Sacrificado al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora