Mi nombre es Hoseki Kisetsu y esta es mi historia , una que merece la pena ser contada porque a veces , ser el malo es cuestión de perspectiva.
-¿Por qué?- preguntó curioso.
-Mi madre siempre decía que la bondad se paga con bondad.- respondí regal...
Mi día libre en la mansión coincidía con el domingo aquella vez, aproveché para dormir un poco más de lo normal. Mis hermanos sabían que me gustaba descansar cuando daba la casualidad de que mi día libre caía en fin de semana por lo que ni siquiera se molestaron en tratar de despertarme.
Me levanté e hice la rutina de entrenamiento, me duché y dejé la comida preparada antes de sentarme en el sofá a leer una novela. La casa estaba especialmente silenciosa, habían salido al parque y probablemente no volverían hasta la hora de comer .
A media mañana aproximadamente le escribí un mensaje a mi hermano.
<< ¿Puedes hacerme el favor de comprar un par de cajas de lentillas? Dale mi nombre al de la óptica y sabrá cuales son, dile que le pagaré más tarde.>>
<< Podrías haber ido tu pero vale, me pilla de paso. >>
<<Gracias mi angelito, de verdad que las necesito. ❤ >>
Me puse los auriculares* que anulaban el ruido , estaba absorta en mi mundo de fantasía. Me arrancaron de él quitándome el libro de las manos, sorprendida miré al responsable. Me quité los auriculares para poder escuchar lo que me quería decir.
-Te he llamado 5 veces, es frustrante que no te enteres de mi presencia.-
-Disculpa, estaba muy metida en la historia.- me reí suave, tratando de aligerar su enfado.
-Tienes visita.- me entregó de vuelta el objeto de mi obsesión temporal y señaló la puerta del salón.
Allí estaba vestido con un casual vaquero y un jersey de cuello alto negro, gemí internamente por lo sexy que se veía . Sonreí y me levanté.
-Hola ¿Por qué no me has avisado?-
-Quería darte una sorpresa y me encontré con ellos de camino asique fue perfecto.-
-¿Vas a quedarte mucho?-
-Mínimo una semana -
-Genial. Oh, pasa perdona. Puedes sentarte si gustas. ¿Quieres algo de bebida?-
-Cualquier cosa valdrá.-
-Ok, vuelvo enseguida.-
Aproveché que el agua tenía que hervir para llamar a una de mis compañeras del club, quería tener la noche libre a toda costa así que tiré de favores que me debían y lo conseguí. Preparé el té y se lo llevé, serví una taza para mi también.
-Trabajas luego ¿verdad?-
-Sí, tengo que ir al restaurante pero salgo a las diez y media. Estaré completamente libre después de eso.-
-No sabía que trabajabas en un restaurante ¿Puedo ir a buscarte? -
-Puedes venir conmigo ahora y así sabes dónde es.-
Durante el camino traté de ir a pagar las lentillas que me había traído mi hermano pero Chrollo me confesó que las había pagado él y que no era necesario que fuese. Intenté darle el dinero pero no lo aceptó .
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