𝐏𝐎𝐈𝐒𝐎𝐍 ; sirius black

𝗣𝗔𝗥𝗘𝗝𝗔

En el Gran Comedor, Remus le contaba a sus amigos la última noticia.

—¡Liza y McKinnon son novios! —dijo con emoción. Sirius lo miró frunciendo el ceño.

—Remus, no estamos para bromas —gruñó. El muchacho lo miró serio.

—No es una broma. Puedes ir y preguntarle a Liza.

—No le preguntaré a Liza —se burló haciendo comillas con sus dedos.

—Chicos, con esta noticia me dió más hambre, ¿A ustedes no? —preguntó Peter. James negó con la cabeza—. Qué mal.

Sirius miraba fijamente a Liza en la otra punta de la mesa de Gryffindor, ella estaba saludando a su nuevo novio que se encontraba en la mesa de su respectiva casa.

La castaña pareció notar que el ojigris la miraba porque se levantó con ímpetu y se dirigió hacia él y los demás.

—¿Se puede saber qué tanto miras? —preguntó con sus brazos en forma de jarra.

—No te estaba mirando a ti —contestó arqueando las cejas—. A menos que quieras que te mire...

—¡No! —exclamó rápidamente—. ¡Sé que me estabas mirando! Y sé que soy linda pero disimula un poco al menos —Peter que le estaba dando la espalda se mordió el labio y tomó un poco de jugo de calabaza.

—Deja de gritar, pareces una loca.

—¡No recibo ordenes de un acosador como tú! —bramó golpeando la mesa y también el dedo de Remus, el chico ahogó un grito. 

La muchacha dió media vuelta y se marchó mientras Sirius ponía los ojos en blanco.

Tan pronto como Liza se volvió a sentar el chico Black se paró y se dirigió hacia ella, sentandose al lado suyo.

—¿Sabes a quién miraba? A tu amiga Meadowes —Dorcas desvió la mirada de su diario y miró al ojigris.

Liza soltó un leve "Ah" y se levantó chasqueando la lengua.

—Bueno, entonces... los dejaré... solos —dijo mirándolos y caminando con firmeza hacia la mesa de Ravenclaw.

La castaña se acercó a su novio sonriéndole aunque mirando de reojo a Sirius y Dorcas.

—¿Cómo estás? —le preguntó Ethan abrazándola. Liza se removió en su asiento pues no estaba acostumbrada a relaciones tan cariñosas.

—Bien... Bien... ¿Y tú?

—Genial ahora que te veo —dijo con voz de niño pequeño y le tocó la punta de su nariz. La chica frotó sus manos incómoda, supuso que se acostumbraría así que no dijo nada.

• ────── ✾ ────── •

Los días pasaban y Liza parecía no poder acostumbrarse al cariño de Ethan, hasta trataba de esquivarlo.

Una vez que se metió en los baños para no verlo se encontró con Dorcas.

—¿Qué haces? —preguntó la de tez morena viendo la actitud alarmada de su amiga.

—Nada —contestó acomodándose el pelo—. ¿Y tú? ¿Qué tal con Black?

—¿Con Black? —pareció haber acordado algo porque agregó rápidamente;—. Ah... Si... Nos gustamos —dijo con notable inseguridad.

—¿Me estás mintiendo?

—¡No! ¿Cómo dices algo así? —exclamó ofendida—. Bueno... Nos vemos luego, debo irme.

Dorcas salió rápidamente de los baños dejando a Liza confundida.

Elizabeth salió a los pasillos, encontrándose a Dorcas y Sirius hablando, le pareció raro no verlos reírse o sonreír.

¿Qué me importa lo que hagan? Que sean felices pensó regañandose a sí misma y comenzando a caminar lejos de ellos.

—¡Lizzie! —exclamó Ethan mientras le dejaba un rápido beso en los labios.

—¿Lizzie?

—Es un apodo, ¿No te gusta?

—¡Si! Es muy... Original —contestó procurando no parecer muy presionada.

—¿Quieres ir al lago?

—Ya fuimos ayer... Y anteayer... Y toda la semana.

—Pensé que te divertía —dijo y Liza sintió su voz como si se estuviese enojando. 

—¡Claro que me divierte!

Justo en ese momento pasó su salvación. Lily.

—Pero... Tengo planes con Lily, estudiaremos... Astronomía —justificó agarrando del brazo a la pelirroja, la cual la miró confundida pero no contradijo nada. Estaba acostumbrada a que Liza a veces la usara para pasar de algo.

—Oh, ¡Suerte, entonces! —dijo y se marchó de mala gana. Lily zafó del agarre de su amiga y la miró pidiendo explicaciones.

—¡Perdón, Lily! Odio usarte para esto, pero realmente no quería ir al lago con Ethan otra vez y escuchar sus cosas de Quidditch, nunca hablamos de algo más interesante y...

—Está bien, Liza. No pasa nada.

—¡Gracias! ¡Eres la mejor!

—Pero... ¿Por qué no le dices a Ethan que te molesta eso?

—¡Es difícil! Nunca me da tiempo para hablar y tengo miedo que se enoje conmigo —contestó haciendo una mueca.

—Bueno... Tenerle miedo a tu novio no es una buena señal, además si se enoja problema de él, tú dijiste lo que sentías y... ¿Me estás escuchando? —la castaña pareció quedarse tildada mirando a Dorcas y Sirius caminar por los pasillos.

—¿Qué decías? Perdón, creí haber visto a Ethan.

Lily se quedó mirándola con una ceja alzada.

—Sólo digo que tendrías que hablar con él —repitió al ver que su amiga no le iba a decir nada más.

—Lo haré, gracias —sonrió de oreja a oreja y abrazó a Lily.

• ────── ✾ ────── •

Más tarde, Liza se acercó a Ethan en una tarde libre.

—Oye, Ethan...

—¿Qué? ¿Al fin recuerdas que existo? —la chica frunció el ceño—. Siempre hay alguien más.

—¿De qué hablas?

—¡Nunca tenemos tiempo para nosotros!

—Pero... siempre estamos juntos, Ethan —contradijo Liza con cautela.

—¡No es así!

—Hoy en la próxima tarde libre podemos ir al lago...

—Creí que estudiarías con tu amiguita.

—No... Le dije que estudiaríamos mañana.

El rubio asintió más contento.