La Hija de Deucalion

Capítulo 45

Desperté al lado de Brett quien todavía estaba dormido

Pase las yemas de mis dedos por su espalda de una manera lenta hasta llegar a su rostro quite un mechón de su cabello

—Buenos días —murmuró— ¿por qué me miras así?

—Solo apreció a mi novio mientras duerme —Brett me tomo de la mano

—Amaneciste de buen humor —sonrió— ¿Quién eres y que hiciste con Kara? —preguntó con tono de burla

—Idiota —rodé los ojos

—Volvió

Recosté mi cabeza en el pecho de Brett

—¿Quieres salir conmigo esta tarde? —pregunto Brett mientras jugaba con mi cabello

—Seguro ¿donde iremos?

—No lo sé, no me importa —respondió dándome caricias en el hombro— cada lugar es perfecto cuando estoy contigo —sonreí

—Será después del instituto —dije mientras pasaba la mano por su abdomen

Me levante de la cama y fui directamente al baño donde note mi cuello lleno de chupetones por la noche anterior se suponía que ya debieron sanar parecer el proceso sería lento

—La próxima intenta no pasarte tanto —señale mi cuello

—Eso no es lo que decias anoche —sonrió mirando el techo

Tomé una almohada y se la arroje

—Tienes que arreglarte o llegaremos tarde —Brett bufo— supongo que me tendré que bañar sola

En menos de un minuto Brett se levantó de la cama y fue el primero en entrar al baño. Tomamos un baño, hicimos nuestra rutina

—Hola Lori —saludé— ¿como estas?

—Al parecer alguien no durmió bien —dijo Brett queriendo molestar a su hermana

—Hubiera dormido mejor si ustedes no hicieran tanto ruido —reí nerviosamente

—Yo no pongo problema cuando la pasas con Fred —dijo el hermano mayor agarrando los un vaso

Dicho esto la hermana de Brett se sonrojo

—Me voy arreglar —salió corriendo de la cocina

—Eso significa que ellos dos —frunció el ceño

—Al igual que nosotros —pase mis manos por sus hombros

Al terminar el desayuno Brett me dejó en el instituto Beacon para que luego los dos hermanos fueran al instituto Devenford

—Hola Kara —saludo Stiles bajando del jeep— ¿Como estas?

—Bien ahora que no tenemos problemas con los doctores y bestias

—Y quimeras —mencionó el humano— tendremos unos días libres —suspiro

—Que alegría saber eso —sonrió

Entramos al instituto, abrí mi casillero y dejé unos cuantos libros ahí

—Deaton me dijo que ya fueron al bosque —habló el alfa a mi lado

—Fuiste a dejar a Kira a México de alguna manera me tendría que ocupar —respondí sin darle mucha importancia

—¿Piensas hacerlo en la luna sangrienta? —murmuró

—Deaton y mi padre dieron la idea, dicen que el proceso es más fácil

—¿Y si llueve? Las personas se van a asustar —hablo preocupado