La Hija de Deucalion

Capítulo 74

Entre al loft junto a Morgan y me tire al mueble de la sala

-Será mejor que vaya a la estación del sheriff y pregunte por ellos -dijo el pequeño hombre lobo

Mi padre no se había comunicado, no sabía si estaban bien en México y si lograron convencer a Araya, por otro lado los hombres lobo de la manada de Satomi seguían desaparecidos

-¿Crees que sepan algo? -mire a Morgan

-Tengo la lista de sus nombre solo es cosa de preguntar por ellos -suspiro- pasamos todo el día buscándolos y no encontramos nada

-Son lobos budistas, saben esconderse

-¿Por cuanto tiempo?

-Espero y lo suficiente para que los cazadores no los encuentren primero -pase mis manos por mi rostro

Morgan salió decidido ir a la estación para preguntar por los miembros de la manada, espero y diera con algo. Mientras tanto intentaba comunicarme con mi Kath, Mathew pero no daba resultado, también llamé a Scott pero no respondía nadie

Después de unos minutos decidí llamar a Lydia pero me mandó a su buzón

Saque un poco de agua y deje una nota por si Morgan volvía y no me encontraba, iba a salir en busca de los lobos. Caminaba por el bosque en plena luz de la luna quitando trampas de los cazadores

-Porque es tan difícil -suspiré

Todo lo malo, todo lo que había querido evitar desde un principio, quería ser positiva y pensar que saldríamos de esto, que mi padre volvería con ayuda y Monroe tomaría otra decisión pero a este punto de la situación, sólo quería que todo fuera como antes y estuviera en el verano con mis amigos

Seguía caminando hasta que pasando un árbol encontré el nemeton, más bien el nemeton me encontró a mi

-Solo quiere que lo encuentren cuando es necesario -murmure- no puedo creer que todo empezó por ti -señale el árbol- no sólo trajo criaturas sobrenaturales, también problemas -suspiré- y ahora estoy como una estúpida hablando con un árbol -me sente mirando al nemeton

Tomé una rama del suelo mientras la partía en dos, deje las dos ramas en una palma de mi mano

-No pierdas la cordura Kara -suspiré

Mire la luna para después dirigir mi mirada al nemeton solo cerré mis ojos y di un suspiro tratando de calmar mi cuerpo, sentía la energía del nemeton, del bosque, de la tierra en especial de la luna podía incrementar la energía corriendo por mis venas

Abrí mis ojos que estaban tornado color verde logre visualizar una luz frente al nemeton levante mi mano lista para tocarlo y fue ahí que pude darme cuenta de todo. Los cazadores, los problemas siempre vendrían, y siempre se pasaba por el mismo dolor y sufrimiento en especial de las criaturas sobrenaturales, no importaba si lograban esconderse siempre terminaban muertas

-Algunas veces la solución no les tiene que gustar a los demás -escuche una voz susurrar mientras pasaba una brisa- y no siempre es la correcta pero las cosas perduran hasta un cierto tiempo, tu trabajo es traer la tranquilidad

-No es un trabajo fácil -rodé los ojos

-Nadie dijo que es fácil pero debes recordar que hay pequeños sacrificios que se deben hacer para llegar a lo que quieres

Deje todo, mis recuerdos, mis amigos, morí, y renací entre el fuego, no sería en vano todo esto

-Eres la única que puede dar un alto a esto por mucho tiempo más

Mis ojos volvieron a su color normal

-No sé lo que fuera eso -dije hablándole el árbol- o con quien hable pero gracias