Capítulo 63

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Salí del vestidor escuchando la fuerte risa de Malia y encontrando la cara de desaprobación de Lydia

—Quiero morir —murmure

—Hazlo después del baile —comentó Lydia— tardamos mucho en encontrar algo para Malia —suspiro— esto viene de familia —paso sus manos por su cabello

—No es mi culpa que la ropa esté fea —Lydia solo rodó los ojos negando

—No es tu gusto —dijo Malia— es solo un baile, lleva lo que quieras

—No es solo un baile —exclamó la banshee— es un baile que estuve organizando desde hace mucho tiempo y ustedes dos —señaló a Malia y después a mi— no me lo van a arruinar con esa negatividad

—Desde cuando dices "negatividad" —preguntó Malia

—Desde que ustedes dos se rehúsan a comportarse en una tienda de ropa, ya nos prohibieron la entrada a tres

—Ni que estuvieran tan lindas —dijo Malia

—Sabias que sería difícil encontrar algo que nos guste —mencione mirando a la banshee— sabes que puedo ir con algo sencillo

—No —negó con su cabeza— quiero que la noche sea perfecta para todos, saben que es la última oportunidad de pasar un buen tiempo juntos —suspiré

Lydia tenía razón, Malia pronto se iría de viaje a París y yo solo me estaba comportando como una niña pequeña la cual no quiere ponerse un vestido

—Esta bien, buscaré algo más

—Lo haré yo —dijo Lydia— quiero que ustedes dos se queden y me esperen aquí hasta que vuelva —su mirada se fijo en mi— creeme que cuando vuelva traeré el vestido de tus sueños —sonrió antes de irse

—¿Le crees? —preguntó Malia

—Lo que se propone lo consigue —me encogí de hombros— ya veremos como le va —Malia asintió

—Tengo hambre —suspiré ante el comentario de la mujer coyote

—Yo también

Ambas salimos de la tienda por algo de comida no es como que me preocupe que Lydia no nos vaya a encontrar, sabía que iba a tardar al menos una hora y eso nos daba tiempo de comprar algo para comer

Caminamos por el centro comercial buscando que comer puede que Lydia sea selectiva con la ropa pero Malia lo era con la comida desde que dejó el bosque y no comía conejos o ciervos, o cualquier animal que estuviera en el bosque

Al final nos decidimos por una torta para ambas, estuvimos un rato sentadas mientras comíamos después regresamos a la tienda antes de que Lydia se diera cuenta que nos fuimos

—Espera —detuve a Malia antes de entrar— tienes crema —le limpie el cachete— listo

Ambas tomamos asiento y al minuto apareció Lydia

—Se que te va a encantar y no solo porque lo escogí yo —sonrió— te encantará el color, es tan bonito que me dieron una promoción por comprar una camisa

Agarre el vestido antes de entrar al vestidor, tuve que ponerme el vestido desde los pies hacia arriba

A decir verdad, Lydia no se equivoco su color era dorado tenía lentejuelas y un poco de brillo con un escote en v, el cierre en la espalda y tenía unas tiras para agarrar de mis hombros, amaba este vestido no era muy extravagante y tampoco no era muy sencillo ademas podía resaltar mi busto

Salí del vestidor con una mirada de aprobación por parte de Lydia, mientras que Malia sonreía

—¿Entonces? —preguntó la banshee

La Hija de DeucalionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora