Capítulo 64

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Scott me había invitado a ver el entrenamiento de los chicos del instituto, habían nuevos jugadores y quería ver además no tenía nada mejor que hacer en la noche, Brett y Lori iban a salir con sus amigos y lo entendía así que termine aceptando la propuesta del hombre lobo

Un chico corrió a la portería y anotó un punto a su equipo

—¡Bien hecho! —exclamó Scott

Estaba sentada en la banca viendo como los chicos corrían de un lado a a otro

—¿Que haces? explicame —exclamó el entrenador

—Entrenar —respondió Scott

—Les das esperanza ¿alguna vez yo les di esperanza?

—Jamás —respondió Scott

—Exacto —habló el entrenador

—Sigo esperando el día en que lo haga —respondí mirando al entrenador

—Puedes seguir esperando Hale eso nunca pasará, nada motiva más que la critica y hablando de perdedores ¿donde está su hijo?

—Liam no es mi hijo —me cruce de brazos

—Desde que Stilinski se fue —recordó el entrenador— ustedes dos están a cargo de él

—Amm —pronunció Scott

—Amm ¿que es eso? —preguntó el entrenador— amm ¿es un lugar acaso? Amm ¿es detrás de mí?

—Estará aquí —habló Scott— ¿si? Es la columna de este equipo ha dado la cara de todas las maneras posibles, un líder nato que puede enfrentar a cualquier cosa

—Pues al parecer no puede enfrentar su propia pereza

—Dele tiempo entrenador

—Tiempo es lo que no tenemos Hale

—Kara le puedes escribir a Mason por favor —asenti ante la petición de Scott— gracias

Saque mi celular del bolsillo le envié un mensaje a Mason, no estaba segura de lo que le pasaba a Liam ayer estaba lo más de bien y hoy amaneció pésimo

—Habló enserio McCall sino haces que Dunbar venga ahora mismo será tu último día aquí —amenazó el entrenador

—Es mi último día como asistente —mencionó el hombre lobo

—Tu sueldo será confiscado

—Soy voluntario —habló Scott— ¿quiere mi silbato?

—¿Quién te lo dio? —preguntó el entrenador

—Lo compré

—Si Dunbar no vuelve en diez minutos voy a nombrar a Díaz capitán y sabes que lo haré

Le envié un mensaje a Mason informando sobre la situación en la que estaba Scott

—Cinco minutos —hable— en cinco minutos esta aquí

—Ya lo veremos —respondió el entrenador

Y así fue, en cinco minutos Liam llegó con toda la actitud, estaba jugando muy bien esquivo a todos los chicos que se iban contra él

Un chico lanzó la pelota estábamos seguros que iba anotar un punto, Liam se metió y atrapó la pelota

—¡Si! Así es como se juega lacrosse McCall ¿quién es ese chico es espectacular? —preguntó el entrenador

—Es Liam —respondió Scott

—Bueno como quieres que los distinga todos usan la misma ropa

—Pero no el mismo número —hablo Scott

La Hija de DeucalionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora