Si decido quedarme

Capitulo Nueve: ¡No me dejes!

“El amor es como la comida, ¡Así que solo tragatelo!.”

Two years later.

Sus cabellos rosados se mueven constantemente por la suave brisa del viento. El canto de las aves la hace entrar en un estado de relajación, las hojas se mueven lentamente y algunas caen sobre su cuerpo inmóvil.  Sus ojos se mantienen cerrados, sus brazos rodean sus piernas, en busca de ¿Calidez?.
Su labio inferior tiembla cuando a su mente vienen los recuerdos de la misión pasada. Cuando ingresó por primera vez a Akatsuki, ella sabía a lo que sé metía, sería riesgoso y probablemente no saldría con vida, pero nunca espero tener que asesinar a personas inocentes.

—¡Por favor, no lo hagas! ¡Deja a mi hija! ¡Mátame a mi, pero no a mi bebé!.

Los ojos azules de la mujer sujetan lágrimas, grandes lágrimas. Ella está tirada en el suelo, sus piernas sostenidas por una gran roca producto del derrumbe, bocanadas de sangré logran escapar de sus labios pálidos.

—¡Te lo pido! ¡Te lo ruego!.

Cuando escuchá pasos acercarse, su recuerdo se detiene. No gira porque sabe quién es, solo se mantiene en su lugar, esperando a que esa persona hablé, pero en cambio unos brazos la rodean.

—Regrese pequeña flor.— Murmura Itachi, mientras su cabeza descansa entre el cuello y hombro de Sakura. —Te extrañé, ¿Cómo estás?.

—Estoy bien, Itachi. ¿Tú misión?.

—Un éxito.

Una vez que están frente a frente ella le sonríe y acomoda el cuello de la bata del Uchiha, no está desordenada, pero es un pequeño detalle.
Un rato después, Itachi se separa y busca entré las bolsas de su bata, saca una pequeña caja y la acerca a Sakura.

Sakura cuestiona sin entender. —¿Que es esto?.

—Es para tí, ábrelo.

Abre la caja en par, solo para sacar dos pequeños frascos de aminitsu.

—¿Cómo...?.

—Fue una misión fácil y pase por una pequeña tienda de comestibles. Sabía que te gustan mucho y quise traerte unos cuantos.

Sakura intenta contener su emoción de poder comer nuevamente su comida favorita.
Con ojos brillosos mira a Itachi y se abalanza contra el en un gran abrazo.

—¡Itachi, muchas gracias!

—Pruebalos, me dices que tal.

Sakura no perdió el tiempo y quitó aquella tapa, solo para después meter la cuchara y degustar el exquisito sabor de ese dulce, que para ella era como un manjar. Sin poder evitarlo, varias lágrimas salen de sus ojos al recordar a su difunta madre.

—¿Estás bien, Sakura? ¿Sabe mal?. —Cuestiona el Uchiha, limpiando las pequeñas lágrimas.

Ella niega rápidamente.

—Sabe muy bien, solo me hizo recordar a alguien. Te lo agradezco Itachi.

Sakura sonrió abiertamente y no dudo en abalanzarse contra el Uchiha, a lo cuál el correspondió de manera torpe y desalineada.

Ambos terminaron sentados a la orilla del río. Contemplando el cielo nublado.

Si, antes Sakura pensó que todos en Akatsuki eran personas desalmadas, que asesinaban sin compasión y lo son, a excepción del Uchiha mayor, aquel que intento protegerle desde que llegó. El es la calidez que tanto deseó en esos últimos años en ausencia.

Despierta a mitad de la noche, llena de sudor y jadeando fuertemente. Sus ojos lagrimean sin poder evitarlo, no sabe que es lo que pasó, no recuerda que vio para dejarla en ese estado.

Un fuerte viento se filtra por la ventana abierta,  siente un escalofrío recorrer su cuerpo y se abraza a si misma en busca de calor, pero no es necesario, no cuando unos brazos le dan un fuerte abrazo por la espalda, reconfortandola.

—Itachi....

—Aquí estoy, no llores. ¿Nuevamente esa pesadilla?.

—Si, aún puedo recordar sus gritos de agonía, sus ojos....

Inevitablemente termina llorando. Recostada en el regazo de Itachi, dejando salir su dolor y lo que la agobia.

—Todo estará bien, te ayudaré a escapar.

Sus dedos peinan de manera cariñosa la cabellera de Sakura, suave y lacia.
Los ojos de Sakura se abren rápidamente y mira fijamente a Itachi.

—¿E-Escapar?...

—Eso dije, solo así estarás bien.

—¡N-No, no puedo dejarte!.

—Puedes hacerlo, nada te lo impide, ni yo mismo, nada te ata, así que solo hazlo.

—¿Que tratas de decir? ¿Acaso soy un estorbó para ti? ¿Es eso?.

—Yo no dije eso.

—Pues parece.

—Solo quiero que salgas de este lugar, ¡Por dios! ¡Solo mírate a un espejo Sakura!. Llevas marcas en las piernas, ojeras bajo tus ojos y tú rostro pálido, ¡Esta no eres tú!.

—Solo di que me quieres lejos.

—Te quiero lejos.

El corazón de Sakura se parte en dos. Si bien, ninguno de los dos había dicho que tenían una relación sentimental, estaba más que obvio lo que sentían el uno por el otro, sus corazones latían por el contrario y vivían por ellos.

—Vete.

—¡Vete tú! Esta es mi habitación. ¡Largo!.

Sin mirar atrás, el Uchiha se marcha, dando un fuerte portazo. Los ojos se Sakura se apagan en ese instante, y solo se deja caer en la cama, entré lágrimas y dolor, una vez más ella está sola.

—Pero no tenías que ser así conmigo.— Murmura para si misma.

Se aferra a una almohada que aún tiene ese olor y se deja caer, cerrando sus ojos y descansando.

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N/A: tarde más de lo esperado porque cerré Wattpad y la última actualización del capitulo no se guardo, así que culpenlo a el.
Me gustaría saber que quieren ver en los siguientes capítulos, les dejaré unas opciones.

•Momentos ItaSaku.
•Seguir con el curso de la historia.

Los momentos serán tipo flash backs, porque recuerden que esto es dos años al futuro, básicamente Shippuden, Sakura debería tener algo de 17-18 años e Itachi 24-25.