Capitulo Ocho: ¡Alarde!.

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Las amistades no son para toda la vida, solo date la espalda y te darás cuenta.”

Los ojos de Sakura se abren lentamente, con pestañas largas que revolotean y una mirada perdida, sobre esas bolsas negras

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Los ojos de Sakura se abren lentamente, con pestañas largas que revolotean y una mirada perdida, sobre esas bolsas negras.
Ha pasado una semana desde el incidente en el valle de Kiri, dónde se había llevado una gran pelea. Y por fin ha despertado, una semana entera desmayada y sin fuerzas, aún lo está, siente que no puede mover su cuerpo con naturalidad y también sabe que su chakra es nulo.

—Despertaste.

Sakura asiente en respuesta. —¿Que paso?.

—Despues de la pelea regresamos a la guardia menor. Nir, el aún no lo sabe.

Otro asentimiento en respuesta. Un suspiro sale de sus labios y se da la vuelta en la cama, dándole la espalda a Hinata, mientras divaga en lo que vio antes de despertar.
¿Que es lo que estaba pasando? ¿Por qué la tratan como un juguete? ¿Por qué tiene que vivir esto? Preguntas sin respuestas.
Siente sus ojos humedecerse, pronto va a llorar como nunca antes y nadie lo evitará.

—Quiero...pedirte disculpas.— Suspira— Por mi comportamiento de hace un año.

Las lágrimas resbalan por sus ojos y llora en silencio, sin emitir sonido alguno. Pero, Hinata es inteligente y puede ver cómo sus hombros se mueven ligeramente de arriba a abajo.

—¿Por qué lloras?.

—No es nada.—Miente de forma descarada.

—Esta bien si no quieres decirlo, nadie te obliga Sakura-San.

—La razón por la que estamos aquí....

Hinata frunce el seño levemente, aún sin entender a dónde va la conversación, mientras juega con sus dedos de esa forma tímida y su vista se centra en nada.

Sakura suspira una vez más, mientras mueve las sábanas que están sobre ellas. Sus ojos pesan nuevamente y los recuerdos de aquella noche la comienzan a invadir de forma aleatoria.

—El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio. El infortunio.

Si, esa era la razón por la que había regresado a Kirigakure después de casi dos meses desde su primera visita. El infortunio era lo que los llevaba a Akatsuki, todos y cada uno de los miembros pasaba por un evento desafortunado.

—El infortunio, es la razón por la que estamos aquí.

—Mi padre me quería comprometer.— Los ojos de Sakura se abren con asombro y se gira inmediatamente para mirar a Hinata, quien la mira con tristeza. —Toda mi vida, sabía que ese momento llegaría, pero....solo tenía trece años y el realmente no cambia.

Si decido quedarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora