Capítulo Seis: Una mentira.

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“Cuanto más piensas las cosas, más difíciles son de comprender.”

Tres meses transcurrieron desde la llegada de la Hyuga

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Tres meses transcurrieron desde la llegada de la Hyuga. Ambas chicas habían mejorado considerablemente, Hinata entrenaba en su doujutsu y lo mejoró de sobremanera, no habló por hablar, realmente lo hizo y lo demostró cuando peleó contra Sakura, donde resultó ganadora al cerrar los puntos de chakra de la misma.
Por otro lado Sakura había mejorado en su taijutsu y ninjutsu, sin olvidar el genjutsu, era buena al punto de ver a través de Itachi, con quien entrenaba de vez en cuando.

Por obvias razones Akatsuki era un grupo que sabía trabajar en equipo al igual que en solitario y para las Kunoichis no fue una excepción al hacer equipo en pequeños mandados. La relación de Sakura y Hinata no había mejorado, su forma de tratar a la peli-rosa seguirá siendo arisca, pero al menos podían entablar una conversación sin insultarse.

Era algo tarde cuando despertó, se encontraba en una misión en las fronteras de Kirigakure, al elevar su vista logró encontrarse con la silueta de su acompañante, quien descansaba en la corteza de un árbol, observándo a la nada.

Al darse cuenta de que la joven había despertado, no tardó en hablar. —Has despertado.

—¿Que hora es?.

—Arriba de las cuatro.

Sakura jadeo con sorpresa. —¡¿Cu-cuatro?!.

—Fue lo que dije, cuatro de la mañana.

—¡Mi hora de relevo! ¡Itachi olvidaste despertarme!.

—No era necesario, puedo soportar días sin dormir, en cambio tu eres muy frágil.

—¡Falacias!.

La joven no tardó en acompañarlo, sentada a su lado, sobre el césped verde, mirando el horizonte donde el sol se mostraba.

Una calida mano se posó sobre su hombro, de manera reconfortante. Se giro en busca de esa persona. —Llevas demasiado tiempo viendo el atardecer, ya es hora de partir, aun hay cosas por investigar y una misión que cumplir.

—Solo me perdí en mis pensamientos.

—No está mal añorar.— Murmuro. —De vez en cuando, es bueno recordar el ayer, pero no lo hagas demasiado o te afectará.

En respuesta ella asintió. —Itachi... Tu... ¿Tu no extrañas Konoha?.

Itachi, quien se había puesto de pie y había comenzado a caminar, paro de golpe.

—¿Por qué lo haría?.

—Porque tu familia está ahí.

—No tengo familia. — Aseguró. —No tengo porque la asesine hace años.

—Sasuke es tu hermano.

—¿Cómo podría ser mi familia si me odia? Pasará toda su vida siguiendo un objetivo que nunca alcanzará.

Si decido quedarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora