Capítulo 30: El emperador ígneo.

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Aviso: Debido a un error de Wattpad (creo) actualize el anterior cap y no se anunció correctamente. Si no lo has leído, te pido por favor que vuelvas atrás y lo leas, gracias.
Al final de este cap haré un anuncio un tanto curioso.

Izuki, Hinoa y T/N se encontraban en la habitación de este último, la cual construido durante el examen de la licenciatura provisional. Las chicas se encontraban hablando mientras que el pelinegro estaba observandolas, en cierta manera le alegraba que se llevarán bien, pero por otro lado se encontraba ciertamente preocupado, pues no quería que Hinoa le enseñará cosas no aptas para Izuki o cosas subidas de tono.

Hinoa: (pícara) ¿Sabes? No me importaría darte un pequeño mordisco, Izuki.

Izuki: (sonrojada) ¿P-Pero no te gustan los hombres?

La pelinegra realmente estaba encantada con Izuki, pues a sus ojos era una cachorrita muy tímida e inocente que apenas sabía sobre la vida y los placeres que ofrecía.

Hinoa: (abrazando el brazo a T/N) Solamente me gusta este gruñón de aquí.

La wyveriana se acercó al rostro de T/N y le robó un beso, aquél acto bastó para provocarle un ligero rubor en su rostro al muchacho, este último soltó un ligero gruñido, pero no de molestia sino uno de perplejidad. Izuki estaba realmente perpleja e impresionada, pues por primera vez estaba viendo como alguien le sacaba un rubor a T/N e incluso jugaban con él, aquella escena la hacía dudar sobre su relación con el pelinegro, pues creía que el chico sería más feliz con alguien como Hinoa que con ella.

Izuki: Quiero hacerte una pregunta, Hinoa.

Hinoa: (sonriendo) Pregunta lo que quieras, Izuki.

Izuki: (apenada) Sabes que me gusta T/N. Pero, ¿por qué querrías compartirlo?

Hinoa: (mirando fijamente a Izuki) ............

Izuki: (apenada) Quiero decir, ambos parecéis perfectamente felices. Y yo....... creo que solo soy un estorbo. T/N, creo que hemos hemos hecho mal, no sería capaz de hacerle algo así a Hinoa. Creo que......

La peliverde no pudo terminar su frase, ya que T/N se había acercado a ella para darle un abrazo y tranquilizarla. Hinoa miraba con una sonrisa aquella escena, confirmando así el afecto que tenía T/N por Izuki, cosa que realmente conmovía a la joven wyveriana.

Hinoa: (sonriendo) Izuki, ¿sabes por qué creo que te equivocas?

Izuki: N-No.

Hinoa: (abrazando a Izuki) Es porque T/N realmente te tiene aprecio. Él te quiere en verdad.

La peliverde miró a T/N, quien afirmó con la cabeza y seguido de eso le propinó un suave beso en la frente.

Hinoa: Mira, sé que tienes dudas y es comprensible, no somos de este mundo y nuestras costumbres son diferentes, pero te puedo garantizar que lo que tú y yo sentimos es real. Por ello no me importa compartir, aparte de que en verdad podemos tener varias parejas.

Izuki: ¿Varias?

Hinoa: Sí. ¿Recuerdas cuantos esposos tuvo la señora Yuko, T/N?

T/N: 15.

Izuki: ¡¿Eh?! ¡¿15?!

Hinoa: Jejeje, mi raza es realmente longeva. Podemos llegar a los 1000 años de edad. Aparte de que en mi raza podemos tener varias parejas.

Izuki: ¿Pero esa regla no se aplicaría en alguien de tu raza?

Hinoa: No realmente. Aparte de que las mujeres podemos casarnos con quién queramos, pues nuestro modo de vida era matriarcal, o al menos en nuestro mundo. Si supieras cuantas personas me pidieron permiso para entablar una relación con T/N.

El renacer de un cazador. (Bnha x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora