𝐂𝐚𝐨𝐬/ bughead

8; 𝐍𝐨 𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐦𝐞

Los dias pasaron y Betty iba todas las tardes a la casa del pelinegro a pasar allí el resto del día. Toni y ella seguian siendo igual de amigas, aunque no se vieran tanto como antes. En cambio, Cherly, se sentia remplazada, utilizando eso de escusa para poder criticar a la rubia a sus espaldas.

_ Betts- Betty y Toni dormian juntas todas las noches, lo que consistía en un patrón: Toni hacia el desayuno, iban al instituto, Betty volvía con Jug y Toni se iba a casa para despues verse otra vez y así consecutivamente.

_ Mmmm

_Te sigue gustando Jughead?

La directa pregunta de su amiga hizo que la rubia abriera los ojos con sorpresa y se girara a mirarla con sorpresa.

_ Eh?

_ Betty, desde que eramos pequeñas te sentías atraída hacia él. Es muy probable que ahora que vuelves a verlo te nuevo te sientas otra vez así.

_Solo era atracción.

Después de soltar un suspiro de cansancio la ojiverde se volvió a girar quedando mirando al techo con un pequeño dilema en la mente.

_Las dos sabemos que no. Pero no quieres hablar de eso, te conozco lo suficientemente bien para saberlo.

Tras dar la conversación por terminada Toni se giró quedando mirando al techo como su amiga.

Mientras que Betty pensaba en todo lo que había ocurrido anteriormente. Ella iba a su casa todos los días, y era obvio que no lo veía como un amigo, no todavía, pero hacia una buena compañía.

Seguía teniendo fantasías de cuando era pequeña, ella soñaba con casarse con el pelinegro, hasta se lo había dibujado y regalado cuando tenían cinco.

Los dos estaban empeñados en que acabarían juntos, cosa que no puedo cumplirse pues ella se mudó varios años después.

Toni había pasado toda la noche pensando en sus sentimientos, ¿puede ser que sienta algo por su mejor amiga?

No, eso no era posible. ¿Entonces porque la molestaba tanto el hecho de que pasara tanto tiempo con el ojiazul?

Era un sentimiento indescribtible, no se sentía atraída por ella pero aún así no podía evitar sentir una especia de celos al verla con otro. Ellas acabaron su relación hacía años y decidieron quedar como amigas.

¿Tal vez era la costumbre de estar siempre juntas a dejar de estarlo más seguido?

Se sentía abrumada, tal vez solo se estaba confundiendo y punto.

_Brunchi?- dice timidamente bajando las escaleras, la pelirosa al oir el apodo que solía ponerla cuando eran pequeñas la hizo soltar una pequeña risa.

_ Branchi- dice para abrazarla con fuerza.

Cuando Betty tenia quince años no tenia muchos amigos, pues era nueva y le costaba poder hablar con la gente sin ponerse nerviosa. Pero Toni fue realmente amable con ella, y cuando tuvieron que hacer un trabajo de química juntas se hicieron muy amigas.

La rubia se dio cuenta de que tenían muchas cosas en común, la pelirrosa de que tener una amiga era mejor que estar sola.

Cuando se conocieron había una serie para niños en el que las protagonistas eran unas pelotitas con patas, una era amarilla y la otra era rosa, de ahí viene el nombre.

A la gente de alrededor le parecía extraño, a ellas les parecía lindo y al ser las primeras amigas que tuvieron era mejor que nada.