Entonces te das cuenta..

Capítulo 10: ¡Si estoy celoso...

Despegó el teléfono de mi oreja porque grito muy fuerte.

Ok está molesto.

—Pues no contigo —bromeo pero el no ríe.

—Alana... —advierte.

—¿Que? —pregunto.

—¿Con quién estás? —se escucha que mueve cosas.

Suspiro y trato de pararme mejor porque estoy toda chueca, mejor me voy a quitar los tacos, fue mala idea venir con ellos, me inclino para sacarme uno pero no tengo equilibrio y caigo de culo al piso.

—Mierda —digo con el teléfono pegado a la oreja, y empiezo a reír como loca.

—¡Alana! ¿Me estás escuchando?—doy un respingo, por estar concentrada en mi taco no me di cuenta de que Cassian me estaba hablando.

—Si claro, decías que... —¿Que estaba diciendo?, Ya no me acuerdo —Eh... bueno si, no te estaba escuchando, ¿Que quieres? —respondo dejando de reírme pero todavía sentada en el suelo con un taco en la mano.

—Alana, porfavor deja de estar bromeando —puedo jurar que está frunciendo el ceño.

—¿Cuando bromeé?

—¿Quien era el chico de la foto? ¿El es el que te llevo hoy? —su tono de voz se vuelve más tosco.

—¿Que foto? —me hago la tonta.

—No te hagas la tonta.

—Nose de que hablas... —empiezo a arrastrar las palabras, mientras me intento parar pero no lo logró.

—Estas borracha —no parecía pregunta pero yo lo niego.

—¡Claro que no estoy borracha imbécil! —nose que tan fuerte grite porque varias personas se me quedan mirando.

—¿Donde estás?, iré a recogerte —su tono de voz sigue siendo tosco.

—No te preocupes, me iré con mi amigo.

Intento pararme otra vez pero caigo, mierda.

—¿Señorita la ayudo? —alzo la mirada

Me encuentro a un señor más grande que yo con barba, parpadeo varias veces para poder enfocar mejor al hombre pero no puedo, estoy muy borracha, me pegó otra vez el teléfono a la oreja y hablo:

—Cassian, creo que me van a violar... —hablo muy seria.

—¡¿Que?! —grita Cassian y el señor al mismo tiempo.

—Solo la quiero ayudar —aclara el señor mirándome un poco asustado por mi acusación.

—¡Maldición, dónde estás! —se escuchan más ruidos al otro lado del teléfono.

Ahora que veo bien al señor, tiene la barba cortada igual a como la tiene mi papá. Mi papá hace tiempo no hablo con el, no lo llamo porque e estado un poco ocupada, aunque para ellos eso no es justificación, soy una mala hija.

Ya te vas a poner a llorar..

¿Como no los pude llamar? Soy una mala hija definitivamente. Empiezo a sollozar.

—Señorita...deme la mano la ayudo, le juro que no le quiero hacer nada....deje de llorar porfavor —el hombre sigue asustado porque hay más personas viendo cómo lloro.

—¡Usted me quiere violar! —grito haciéndolo dar un respingo y escucho a Cassian maldecir.

—¿¡Mierda estás bie...!? —no termina de hablar porque mi celular se apaga.