❇La llamada❇

Capitulo 14

"Sólo tenía segundos para poder responder ante las opciones que él me daba, y la respuesta estaba más que obvia."

— ¿Cual es el precio?. -respondí con seriedad-

— Revisa en la guantera, ahí encontrarás una hoja doblada con la dirección y hora a la que tendrás que llegar al sitio citado, ni un minuto más, ni un minuto menos.

En ese momento, el auto donde se encontraba Mar, comienza a avanzar mientras que aún atendía la llamada.

— ¡¿Qué estás haciendo?!.

— Si quieres a tu amiga de vuelta, tendrás que darte prisa. Recuerda, ni un minuto más, ni un minuto menos. -Cuelga-

Luego de aquella información, mire a Mar por última vez a través de la ventanilla del auto siendo llevada a otro sitio, se veía asustada, lloraba de miedo y de desesperación, no podía hacer nada de momento, aún así, no eran motivos de rendición, revisé el reloj que proporcionaba el coche: 08:37 pm, abrí la guantera de inmediato tomé el papel y lo desdoblé para examinar la dirección y hora, una vez hecho esto, dejo la hoja sobre el asiento del copiloto, tan sólo me había dado 1 hora para ir hasta el otro extremo de la ciudad y llegar al lugar citado según las instrucciones dadas. Pienso por un momento y avalúo mi condición física, no estaba en buen estado para conducir, por lo que me veo  obligada a pedirle a alguien que me lleve. Después de pensar, conduzco con cuidado en busca de ayuda.

*Mientras*

*Ciudad de Belmont* — 08:42 pm

Después de horas de viaje, finalmente el autobús llega a la terminal donde me bajo para tomar aire  y suspirar de alivio. Sin embargo, pronto toda esa pequeña tranquilidad se desvanece cuando recibo otra llamada, esta vez sabía de quien se trataba.

— ¿Max? -dije tras contestar.-

— Si, soy yo, ¿ya llegaste.?

— Si, ya estoy aquí, enseguida iré para allá.

— No te tardes, es importante decirte también que tengas cuidado.

— ¿Lo dices por nuestro tío.? -respondí con seriedad.- no creo que él esté justo ahora pendiente de mí, tal vez ni sabe que estoy aquí, seguramente debe de estar causando estragos en otra parte. -añadí-

— Puede ser, pero no olvides que no está solo, muchos de sus hombres vigilan todo por él.

— No te preocupes, tendré cuidado, hasta entonces. -Cuelgo.-

La verdad es que no podía hablar mucho, mientras mi tío no sepa que estoy aquí, estaré bien, por suerte, el atuendo que llevo es perfecto para pasar desapercibida, tuve que ponerme un pantalón jean, unos botines negros, un sueter gris acompañado de una bufanda azúl oscuro que cubria mi cuello por completo y un par de lentes oscuros con una boina color negro en la cabeza; para completar, me había teñido el cabello de color rojizo oscuro y encrespado, a diferencia de mi anterior cabello negro y semi-ondulado.

Cargué mi maleta hasta la calle principal, y llamé la atención de un taxista para que me llevase al lugar acordado.

*Mientras tanto* – 08:50 pm

•Kyle•

Observo detenidamente la ciudad a través de un gran ventanal que me permitía contemplar todo un panorama desde la cresta del edificio en el que me encontraba, mientras sostenía una taza con café caliente y amargo. Decidí romper el silencio que se apodaba en todo el penthouse para no incomodar demasiado a la invitada de esa noche.

–– Belmont, ciudad donde habitan miles de personas ignorantes que creen que la vida es un juego. -Mencioné con indiferencia-

— Extraño que lo digas viniendo de ti, tú que juegas con la vida de muchas personas todos los días. –Responde amargamente.–