Capitulo2: "edificio dos"

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Al parecer Erick era un chico muy buena onda, me agradaba su forma de ser, era muy gracioso.

— ¿De donde vienes? – preguntó el pelinegro.

— Soy de la Ciudad de México.– respondí.

— Esta muy lejos.– afirmo.— ¿Por que veniste a vivir aquí?

— Amm es algo personal.– explique y era cierto, no solía andar contando mi vida.

— Entiendo.– asintió.

— Y ¿Estudias arquitectura? – señale sus planos.

El me observo y me dedico una sonrisa.

— ¡Exactamente! estoy en la UAT.– abrí los ojos.

— ¡Yo igual entrare a esa universidad! – comente emocionada.

— ¿En verdad? – sonrío.— ¿A que facultad?

— Filosofía y letras, estudiare Filosofía.– digo con una sonrisa.

— Oh es una lastima. Pensé que te dirigias a la misma facultad que yo, no precisamente para estudiar Arquitectura, tal vez artes o algo parecido.–le sonrei amigablemente.

— Era una de mis opciones.– dije.

— Fue un gusto platicar contigo, Tn_ , espero volver a coincidir cualquier otro día.– asentí.— mi facultad queda a pocos kilómetros y debo bajar.– dijo mientras se colocaba su mochila en el hombro.

— Igualmente, Erick.– dije

— Oye... ¿me darías tu número? – pregunto.

¿Se lo daré? Apenas y lo conozco. Pero no es mala idea, estaría padre tener un amigo en el pueblo, así no me sentiría tan sola.

— ¡Claro! – Erick sacó su teléfono y lo desbloqueo.—es 2711682987.

— ¡Gracias!, te escribiré, hasta luego.– me despido con un ademán.

Continúe el viaje sola, saque de mi mochila un mapa que había sacado de internet para ubicar la universidad, siempre me estresa viajar a un lugar nuevo, soy muy tímida y me da pena estar preguntando direcciones a las personas.

Estudie un poco mas el mapa, y hasta que estuve casi segura de que sabia llegar, lo guarde...40 minutos después llegue a Tlaxcala.

Baje de el transporte publico y mire a mi alrededor.

"Tranquila, tranquila... Si sabrás llegar"

Apreté los párpados y camine por la ciudad, volví a sacar el mapa y leí el nombre de las calles.

Levante la vista y observe que había un señor que estaba diciendo el nombre de diferentes lugares y menciono "Rectoría" que es a donde debía llegar, sonreí y me acerque a el lo mas rápido posible.

— Disculpe... – el señor que por cierto tenia un sombrero me observó.— buenos días.– salude tímidamente, me percate que era el encargado de las combis, eso me alegró mas.

— Buenos días señorita ¿puedo ayudarla? – dijo amablemente.

Bueno eso me hacia sentir mas en confianza, luego las personas son unas groseras y hasta te hacen sentir mal.

— Uum bueno... Podría decirme ¿cual transporte debo tomar para llegar a "rectoría"? — el hombre asintió y me señaló una que estaba apunto de emprender camino, tenía franjas rojas y amarillas.

— Aquella.– señalo, y chiflo.— ¡SUBEN!

El chofer del transporte freno y abrió la puerta, me sentí aliviada.

Hijo de la luna [Christopher Vélez y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora