Subí a mi habitación y al llegar encendí mi computadora que estaba en mi pequeño escritorio.
Aún sigo sin superar el hecho en el que Christopher haya arruinado una cita, recordé lo que mi abuela me había dicho ¿celoso?, Christopher, ¿celoso?. Pero él nunca me había mostrado un trato diferente, siempre me trata mal, se comporta grosero, ni por equivocación me ha dado motivos de que este enamorado de mi, a parte es malo, dudo que en su corazón exista algo que se llame amor.
Sacudí la cabeza ahuyentando todos mis pensamientos ilógicos, y empecé a buscar un poco de música en "youtube" para poder olvidar lo desastrosa que resultó la cita, aún así Mason se veía que era todo un don Juan y dudo mucho que lo que quería conmigo era algo serio, por una parte estuvo bien de que Christopher arruinara la cita.
Deje que la música sonara y me quite mi abrigo que tenía puesto, lo lance al sofá que tenía en una esquina y me senté en la cama, sonreí, lo bueno es que mis abuelos ascendieran a qué me trajera mi computadora y aún que me robó el internet de los vecinos por lo menos me distraía un poco.
Mi abuela entro a la habitación sin llamar a la puerta.
— Querida, asegura bien tus ventanas.– dijo mientras sostenía un bote lleno de agua.
— Si, pero ¿por que traes eso? – fruncí el ceño.
— Lo pondré en tu recamara.
— ¿Para que lo dejaras aquí?
— La luna está roja cariño, hay que tomar medidas nos ayudará a ahuyentar malas vibras.– dijo y lo coloco en una esquina de mi recamara.
— Ya, entiendo.– solté un suspiro y pase mi mano por la frente.— Pienso que vivir en este pueblo es algo complicado, trae mucho estrés, tantas cosas que debo conocer.
Mi abuela sonrió.
— Así es cariño.– se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla.— Será mejor que duermas, ya es tarde.
— Si abuela, ya no tardo en dormir.
— De acuerdo.– me dió una mirada no muy común en ella, era algo indecisa.
— ¿Pasa algo? – pregunté.
— Hace rato revisé el correo y... – mi abuela hizo pausa y de su bolsa de su suéter saco una carta.— Es de tu padre.
La tomé un tanto indecisa y asombrada, nunca me mandaba nada.
— ¿Me a mandado una carta? ¡es enserio! – dije con un tono feliz, a pesar de todo lo que a pasado con mi padre yo le tengo mucho aprecio, no puedo juzgarlo siempre será mi padre y es el único al que puedo recurrir si llegan a faltar mis abuelos.
— Así es cariño, tiene tu nombre.– sonrió.— No se como lo ibas a tomar, pensé que la ibas a rechazar.
Negué rápidamente con la cabeza.
— No tengo por que juzgarlo, el tuvo sus razones para alejarse de mi, y gracias a él los tengo a ustedes.– mi abuela me abrazo.
— Eres maravillosa hija.– me dió un beso en la mejilla.— Bueno te dejo, descansa.
Asentí, mi abuela salió de mi habitación y yo con una sonrisa abrí la carta, poco a poco fue desapareciendo mi sonrisa al leer el contenido de la carta. No la había escrito mi papá.
Leí el remitente de la carta.
De: Luis Miguel G. Basteri
Para: ___ Basteri
¿Que?, Esto me está comenzando a asustar.
Necesitaba ver a Christopher.
Volví a leer la carta.
Eres tan ingenua ¿que creíste? ¿que era tu papá?, Pobrecita fue muy fáciles encontrarte y ahora no descansaré hasta verte destruida, por tu culpa el maldito hijo de la luna no a podido destruir este pueblo, él no sabe que me encantaría ver a tu pueblo arder en llamas, ¡que ya no exista más!, Pero gracias ahora él no puede hacer nada, segura no sabes el por qué al igual que yo, así que ¿que te parce si lo ayudamos?
Déjame desaparecerte, hasta que cada de tu cuerpo deje de existir. De mi no te vas a salvar, desapareceré a todas las personas que traten de esconderte, he llegado a tu maldito pueblo solo para matarte, tenía que hacerlo saber, quizá ya hasta lo sabías por la luna roja. Pero vamos, ayudemos a Christopher, sin ti en este pueblo hará que "El Beso Del Diablo" desaparezca. Déjame matarte.La carta no tenía firma a lo que me daba más pánico así menos sabré de quien se trata, debo ver a Christopher lo más pronto posible.
Cualquiera que sea ya sabe donde vivo.
......................
¿Quien creen que le haya mandado la carta?
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A...
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Hijo de la luna [Christopher Vélez y tu]
Fiksi PenggemarLa leyenda que nadie quiso contar... La vida de Tn_ Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, decidió estudiar en la universidad la carrera de filosofía. Todo iba bien hasta que Baster...