idiota [banginho]

Capítulo 4

Cuando las clases terminaron, Chan corrió hasta la salida del colegio, rogando para que Minho no hubiera salido ya del establecimiento, y se quedó de pie al costado se la puerta. 

Sí, estaba decidido a aclararle las cosas a Minho. No podía seguir engañandolo, además, nunca lo había visto. No lo conocía, y Chan no podía aprovecharse así del menor. 

Lo notó saliendo a paso lento del colegio, buscando algo en su mochila, y estuvo por acercarse a decirle todo rápidamente pero notó a sus compañeros de equipo saliendo entre grandes risotadas, y estaba seguro de que si lo veían, vendrían a molestarlo y nuevamente, sus planes se verían arruinados. Así que tomó el brazo de Minho y lo jaló hacia el lado contrario al que se dirigían sus amigos, ignorando si el chico estaba sorprendido o si estaba siendo brusco con él. Y sólo se detuvo cuando sintió que estaban lo suficientemente lejos de su equipo. 

Se inclinó, tratando de recuperar el aire mientras se sostenía de las rodillas, escuchando la forma rápida en la que Minho trataba de recuperar su respiración. ¿Tan cansado estaba? 

Levantó su mirada y encontró a Minho golpeando levemente su pecho mientras buscaba algo en su mochila, Chan notó como el color de su rostro comenzaba a pasar de un rosa cálido a ser casi azul. Él... él... 

-¿Estás... bien?-

Minho negó, con sus ojos cristalizados mientras trataba de hablar. Chan tomó su rostro entre sus manos, y se dio cuenta de la situación. 

Minho era asmático, y ese día no había llevado su medicina al colegio.

-Oh, demonios, no lo sabía, Minho, lo siento.-

Minho golpeó su pecho, quizás para que se callara y antes de que Chan pudiera seguir disculpándose, el chico de cabello lila se desplomó en sus brazos.

-¿Minho? ¡Minho! Pero el chico no le respondió, completamente pálido entre sus brazos.

Chan buscó su teléfono y llamó a la ambulancia, sintiendo unas enormes ganas de llorar. 

Demonios, él definitivamente era el idiota más tonto del planeta.