Capítulo 7

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Al día siguiente, Chan se encontró esperando a que Minho saliera de su salón luego de que se anunciara el descanso. Recibiendo miradas curiosas de algunos compañeros del chico de cabello lila y alguno que otro comentario de parte de estos mismos.

-Chan.-escuchó la voz de Minho a su costado, encontradose con la mirada curiosa de éste junto a un bonito par de mejillas sonrojadas.

-H-hola.-saludó, con una sonrisa tímida.-Venía a buscarte... para almorzar juntos.-

Minho parecía sorprendido por la propuesta, e incluso Chan se estaba replanteando internamente la toma de su desición, pero entonces el contrario le sonrió y asintió despacio.

-Justo iba a buscarte para compartir mi lonchera contigo.-dijo, acercándose para entrelazar su brazo con el de Chan, sorprendiéndolo un poco.-Mamá siempre prepara mi almuerzo pero hoy decidí hacerlo yo.-comentó, orgulloso de sí mismo.

Y Chan sintió su corazón encogido.

Minho era demasiado lindo.

-Estoy ansioso por probarlo.-

Minho rió levemente y cuando pestañearon, ambos estaban bajo la sombra de las gradas del patio trasero, sentados el uno frente al otro mientras el menor de ambos desempacaba su bonita lonchera azul.

Chan se avergonzó del sonido que soltó su estómago cuando el olor de la comida de Minho llegó a sus fosas nasales, y cuando menos lo esperó, ya estaba probando cada una de las cosas que Minho le ofrecía con los palillos.

-¿Está bueno?-preguntó el menor, ofreciendole agua de su termo. Chan asintió emocionado, tomando lo que Minho le ofrecía.

-Está completamente delicioso, ¿tú lo hiciste todo?-Minho asintió, avergonzado.-Eres increíble.-

Minho bajó su mirada, tratando de esconder su sonrojo, y posó sus ojos sobre el bolso de Chan, sintiendo su corazón acelerado cuando notó que el llavero que le había regalado a Chan, ahora colgaba del bolso de este.

-Ayer mi hermana estaba haciendo esas pulseras de perlitas.-dijo Chan, buscando algo en el bolsillo de su bolso.-Y... te hice e-esta...-

Chan se fijó en la forma en la que los ojitos de Minho parecieron tomar un brillo especial, tomando el pequeño obsequio que él le ofrecía.

-No es muy linda, pero...-

-¡Me encanta, es... muy tierna!-Minho la puso en su muñeca, ajustándola un poco, y cuando le sonrió, Chan sintió que su corazón se llenaba de emoción, como si estuviera haciendo lo correcto.

Quizás, debería intentarlo y hacer que Minho le gustara de verdad.

idiota [banginho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora