idiota [banginho]

Capítulo 26

Aquel pequeño beso terminó convirtiéndose en una sesión larga de este, y ahora, Minho estaba bajo el pesado cuerpo de Chan mientras el mayor besaba sus labios hasta casi querer desgastarlos.

Minho suspiró cuando el mayor se separó, ambos con sus labios sonrojados e hinchados. Chan le sonrió levemente y dejó un pequeño beso en su mejilla, dispuesto a levantarse, pero Minho fue más rápido y abrazó al rubio por los hombros, tomando la iniciativa de besarlo, otra vez. 

Chan se sorprendió, pero no dudó en aceptar aquello, apretando a Minho en un cálido abrazo. 

Pasaron minutos, muchos minutos, pero ellos continuaron con aquellos besos, sólo separándose para respirar antes de volver a besarse. Chan mordió el labio inferior de Minho y cuando éste abrió ligeramente su boca, el mayor se tomó el permiso de meter su lengua en la cavidad buscal del menor. 

Sintió que Minho se estremecía y de pronto, sus lenguas se movían juntas, disfrutando de tocarse entre sí mientras ellos sentían que su cuerpo comenzaba a calentarse con cada segundo que pasaba. 

Chan dejó los labios de Minho y besó la mejilla de éste, bajando con una línea de besos hasta esconder su rostro en el cuello del menor. Demonios, él amaba lo bien que olía Minho. 

Minho, en cambio, cerró sus ojos y sintió que sus manos resbalaban hasta los costados de Chan, en donde empezó un juegueteo entre sus dedos y la tela levantada de la camisa del mayor. 

Chan subió su rostro y miró directamente hacia los critalizados ojos de Minho, casi como pidiendole una señal para que aquello continuara. Y Minho hubiera dado un ligero asentimiento sino fuera por el golpeteo en la puerta de su habitación. 

-¡Minho, tu hermano dice que te está llamando y no respondes!-

-¡L-lo siento... tenía el celular en silencio...!-

Ambos se miraron de forma avergonzada, casi tímidos, con sus mejillas sonrojándose completamenten al notar las fachas en las que ahora estaban. 

Oh, diablos, Minho y sus labios del pecado.