El mechero se hizo mi amigo, me quedaba horas observando esa llama brillante, como se iba consumiendo por la falta de gas, como quemaba todo a su paso sin importarle el qué o quien saliera dañado. Me enamore del calor que da en invierno, su brillo, de cómo calentaba la piedra impidiendome volver a encenderlo.
Cuando miraba su flama me venía a la cabeza lo que mi padre siempre me decía;
"No juegues con fuego que te quemaras."
Eso es lo que quiero.
Quiero que esas llamas me consuman, me recorran la piel dejando marca a su paso.
Quiero quemarme con el fuego.
Quiero quemarme con tu fuego.
ESTÁS LEYENDO
Dolor
PoetrySer una joven que no sabe como contar sus problemas así que los intenta escribir para poder desahogarse en esta sociedad de incomprendidos