7

844 105 72
                                    

Rosas rojas, muchas con distintos bombones rellenos y vinos.

—Definitivamente está loco— susurro cuando dejo la última cesta en la camioneta personal del joven.

—Y yo no puedo creer que todo esto sea tuyo, y que seas su novia.

— ¡No lo soy!— grito ya fastidiada.

Desde hace más de media hora el chico la tenía atosigada con la supuesta relación imaginaria que llevaba con el joven Kim, tanto así que mientras él hacia una llamada importante ellos peleaban en la parte trasera de la camioneta.

— ¡Es que te quiere!— rio— mando a comprar las flores mas bonitas, ponerlas en una cesta junto a los bombones más caros y mejores de la ciudad, tienes una jodida bebida champanisada con vino y... ¡Lo enviara en una jodida camioneta con guardaespaldas para ti!

—Ira a la basura después de que vaya a casa, de verdad esta demente.

—Por ti.

Gruño nuevamente persiguiéndolo, por otra parte Seokjin hablaba tranquilamente por celular. Al fondo escuchaba chillidos y luego de voltearse miro a sus nuevos guardaespaldas pelear alegremente. Le era extraña su relación, pero no le importaba después de todo estaban limpios y sin ninguna sospecha sobre ellos.

—Par — ambos se pusieron derechos con la respiración agitada— nos vamos al puerto, llego mercancía y luego saldremos a visitar a mi novia.

Mierda.

...

Suny y Soobin estaban más que serios, llevaban más de siete años de duros entrenamientos en campo. Ambos poseían una buena puntería, eran perfectos a la hora de crear estrategias que les permitieran tener éxito, y a la hora de poner en práctica esto eran los mejores en la academia. Por algo habían terminado juntos en el mismo equipo, nunca fallaban o eso creían hasta el caso Kim.

Su grupo fue disolviéndose poco a poco, hasta solo quedar el más leal y siempre supo que aquel chico lo era. Soobin no le temía a nada, estaba a su lado no importaba lo riesgoso de la misión o si su vida dependiera de ello, el estaría allí. Ahora ambos estaban detrás de Kim Seokjin, detrás del hombre que habían perseguido durante tres años, quien los hizo perder su equipo y trabajo. Ahora ambos le cubrían la espalda al mafioso más buscado de la ciudad.

Si le hubiesen dicho eso hace tres meses estuviera cagada de la risa; sin embargo, estaba seria junto su amigo, su arma estaba lista si necesitaba disparar... pero ¿A quién le dispararía?, si algo ocurría y llegaban a un mal acuerdo ¿Mataría al hombre frente ellos, o al tipo quien contaba el dinero en la mesa donde ellos estaban ahora?, si llegaba la policía ¿Lo entregaría?

Soobin sabía que ella se hacia esas peguntas una y otra vez, sabía que ella en ese instante estaba maquinando un posible plan; plan que se fue a la mierda cuando otro auto entro al lugar donde encontraban y del bajo cierta persona que conocían, ambos quedaron sin aliento al ver a su exjefe.

— ¡Kim Seokjin!— grito efusivo, pero no se acercó.

—Bueno verte— el chico sonrió pero no se movió—Kang ya está al tanto que mi mercancía será traspasada a Busan sin problemas.

—Me lo comunicó ayer. ¿Estas respirando mejor sin la detective?

—No— negó, ambos chicos atrás estaban alerta— me hace falta, pero los despediste.

—Los deje en la oficina como acorde con Kang, ambos estorbaban.

—A mí no, tomaron decisiones precipitadas— suspiro mirando sus uñas— sabias que la chica no me atraparía, sin embargo jodias sus propias redadas... ¿Quién mierda viene ahora?

—Unos chicos nuevos— sonrió mirando como otro hombre contaba dinero tranquilamente— están por llegar de hecho, solo vine advertirte.

— ¿No era más fácil un mensaje? como veras estoy ocupado— señaló la mesa.

—Veras, Kang está muy bien contigo, pero...— alzo el arma desorientando a todos— no conmigo.

Su exjefe trato de disparar y ella lo único que hizo fue moverse y taclearlo hasta tirarlo en el suelo, cinco disparos sonaron y luego un golpe en seco; eso todo lo sintieron ellos en cámara lenta ya que Kim Seokjin estaba perdido en la mirada del joven encima de él, y eso no era todo; amaba el jodido olor que desprendía.

— ¡Kim, Lee a las camionetas saquen al jefe de aquí!

Sin esperar más Suny se levantó y camino a paso rápido con arma en mano empujando a Jin, sus mejillas estaban rojas y pasaba desapercibida por el lugar oscuro fuera del bunker donde se encontraban, por otro lado Jin iba desorientado aun buscando en su mente porque se sentía tan familiarizado con ese olor tan espectacular.

Ambos entraron en la camioneta, pero ninguno de los dos omitió palabra. Soobin llevaba arma en mano igual que Suny y solo se preguntaban cómo coño terminaron en eso.

—Señor acabo de recibir un informe desde la mansión, y uno... de la...

— ¿De la que?— su voz se puso gruesa y el hombre de copiloto trago en seco.

—De la guarida frente a la casa de su novia. En la mansión está todo bien, pero faltan dos hombres— trago y cerro sus ojos con fuerza para terminar de comunicar lo siguiente a su jefe—la casa de su novia, de la señorita Kim exploto señor, está en llamas en este momento. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mulán ⛩️Kim Seokjin⛩️©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora