Mulán ⛩️Kim Seokjin⛩️©

8

Seokjin estaba parado en lo que fue el edificio de la mujer que le había gustado por años, todo estaba vuelto nada debido a que cada bomba fue plantada en el pequeño estacionamiento llevando al edificio a simples escombros.

Sus puños se apretaron mientras respiraba irregularmente, detrás los dos chicos miraban con atención todo. Suny no podía creer que se había quedado sin nada, todo de ella estaba dentro, sus álbumes familiares, sus medallas, su diploma... todo.

—King— Seokjin llamo a uno de los hombres que estaban frente al desastre— utiliza bien tu nariz y rastréame al maldito hijo de puta que se atrevió hacer esto, espero que mi chica no haya estado dentro— dijo entre dientes acercándose al hombre— reza porque no lo este.

El hombre de traje solo asintió y reverencio saliendo inmediatamente a buscar lo solicitado, por otra parte Suny aún no asimilaba que habían hecho aquello, y no puedo haber sido Kim, este estaba con ella y en ningún momento hablo de esos planes.

—Par— ambos lo miraron directo— iremos a la mansión.

Ambos chicos asintieron y lo condujeron hasta una de las camionetas partiendo rápidamente hasta la mansión Kim. La mente de Seokjin estaba armando posibles planes, escenarios donde su amada Suny estuviera fuera de allí en el momento de la explosión. Comenzó a desesperarse en cuanto entraron directo a la pequeña carretera que solo él podía tomar hasta su gran casa, los arboles lo mareaban y sentía que vomitaría en cualquier momento, sin embargo no podía ser débil, tenía que mantener todos sus sentidos alerta.

—En cuanto lleguemos pasen a la sala principal— anuncio ganándose un Si señor de parte de ellos.

La camioneta paro enseguida y todo fueron a sus lugares, Suny intercambio miradas con Soobin mientras ambos caminaban a la sala principal.

Al entrar quedaron perplejos, era tan enorme como un jodido salón de baile. Solo tuvieron minutos para detallar antes de que la puerta fuera azotada con fuerza y Kim Seokjin entrara con una chica siendo arrastrada del brazo por él, esta solo negaba y chillaba. Sin ninguna delicadeza la joven fue soltada con brusquedad en el brillante suelo azul.

— ¡¿Por qué me tratas así?!— soltó entre lágrimas, ninguno de los hombres se inmuto.

Jin era el jefe.

— ¿Por qué te trato así?— este rio despeinando sus cabellos negros— ¡Porque eres una maldita desquiciada!— grito, Suny jamás lo había visto así— ¡Porque no mides las consecuencias de tus actos! No importa a quienes hagas sufrir solo ye importas tú, tu, tú y tu— la señalo mientras negaba, la puerta fue abierta de nuevo dejando entrar dos hombres y otros dos siendo apuntados a la cabeza— algo que me da mucha gracia de ti, es que te crees inteligente, pero ¿Qué crees?— sonrió recibiendo el arma de uno de sus escoltas—yo voy un paso más adelante, esta vez te luciste— quito el seguro— pero no lo perdonare, te metiste con la persona equivocada por tus caprichos.

Sin más observándola a ella disparo a los dos hombres y estos cayeron sin vida al suelo. Suny y Soobin tragaron, aparentaron estar tranquilos delante de su jefe, no les convenía ser descubiertos, no ahora.

—Saquen a este par, que quede claro que cada hombre que me traicione terminara así junto con su familia– todos reverenciaron— Par— ambos chicos dieron un paso al frente, Suny sudaba esperando sus órdenes— lleven a Yang Mi a su habitación, no tiene derecho a nada.

— ¡Jin no!— la chica gritaba mientras Soobin la tomaba de los brazos, Suny solo observaba la espalda del joven— ¡Jin escúchame, ella te matara! ¡Ella no es para ti!

— ¡Cállate!— grito— tienes prohibido acercarte a esta área y a las demás de mis trabajadores, cualquiera que se te acerque lo ejecutare sin mediar palabras— amenazo— quedaras aislada en tu habitación, allí es donde mandas tú, llévensela.

La chica gritaba y jaloneaba mientras Soobin y Suny la llevaban en silencio, ambos habían quedado algo consternados por cómo había acabado todo. Jamás había visto de esa manera al joven pelinegro, aunque literal solo se veían cuando se perseguían.

— ¡Suéltenme!

—Son ordenes— dijo Soobin metiéndola dentro del cuarto— quédate aquí.

— ¡LOS MATARE A AMBOS!

—Creo que se te subió lo psicópata a la cabeza— Suny apunto su cabeza, había cambiado su tono de voz para no levantar sospechas— así estarás mejor— cerró la puerta en su cara, se dio la vuelta y Soobin la miraba de arriba abajo enarcando una ceja— ¿Qué?

— ¿No te has puesto a pensar porque Kim te persigue?— ella frunció el ceño— tienes el carácter igual... hasta me dio escalofríos.

—Cierra la boca— bufa y camino arreglando su traje. —vamos, debemos ver que hará.

Ambos caminaron rápidamente a donde estaba Seokjin, este miraba como algunas personas limpiaban el charco de sangre que dejaron los hombres que mató hace un momento.

—Dejare a cargo a dos hombres frente la puerta de YangMí, el que hable con ella se las verá conmigo— la sala estaba en silencio mientras oían las ordenes—refuercen la vigilancia en las casas de los chicos junto a la mansión, avísenle a Namjoon para que llegue mañana temprano— suspiro y camino hasta estar frente al par— Lee, sube a tu habitación y descansa, Kim— ella lo miro algo asustada— has lo mismo, ambos se lo ganaron— Seokjin paso su manos despeinando aquella peluca, Soobin se tensó cuando este quedo de lado unos segundos— hueles bien.— susurro para retirarse dejando atónitos a los dos que escucharon aquel comentario.

— ¿Le van a los chicos?