𝐴𝑚𝑜𝑢𝑟

𝑑𝑜𝑠

Podía ver a través de la ventana los plateados cabellos, charlaba con su hermana y yo fingía ver el horizonte.

En el momento en el que se distrajeron, saque mi cámara y tome una foto, la sonrisa reluciente ahora guardada para siempre.

Sé que está mal, debería pedir permiso, pero el solo hecho de acercarme a ese chico me asustaba, nunca había visto a alguien tan bello.

La piel canela decorada con bellas y pequeñas manchitas, esos labios rojizos que parecían suaves, sus pequeños ojos que se arrugaban al reír.

Cada cosa que él hacía me parecía hermosa, desde como movía de un lado a otro la cabeza mientras escuchaba música, hasta los tiernos pucheros que hacía cuando su hermana jugaba con su cabello.

Soy un fotógrafo en descanso que encontró a su musa perfecta, que podía hacer.

Color favorito.

Alce mis cejas mientras él escribía su respuesta.

Azul :3

Típico

Sonreí y él lo hizo a la par, ayer habíamos quedado en salir a las 8:00 al balcón, escribíamos preguntas y el otro las respondía. A pesar de todo, era relajante poder entablar alguna relación con otra persona, aunque sea a la distancia.

¿Qué hacías antes de todo esto?

Temí que la pregunta fuera muy personal, pero él la respondió sin problema.

Soy fotógrafo, de eso vivo.

Saco detrás de él, una cámara negra, y algo grande.

También adopté un cachorrito.

Al leer la palabra cachorrito, me emocioné, él pareció notarlo e hizo una seña hacia adentro, poco después un peludo animal apareció, era blanco con manchas oscuras y pequeño.

¡Es precioso! ¿Cómo se llama?

Kkami <3

Tuve muchas ganas de salir de mi apartamento y correr al suyo para poder abrazar a esa bola de pelos, pero no podía arriesgarme así.

Él pareció notar mi tristeza, tomo a Kkami en brazos e hizo que me saludara, luego se acercó a el cómo si se estuvieran contando un secreto.

Dice Kkami que eres el más lindo rayo de sol <3

No pude evitar sonrojarme un poco y él aprovecho ese momento para tomarme una foto.

Ahora puedo decir que estás siempre conmigo.

Me señalo la cámara y fingió darle un beso.

Su plan funcionó y poco después estaba riendo de sus pequeños espectáculos junto al canino.