𝑡𝑟𝑒𝑠

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-¿Estás bien? - hablé preocupado, Olivia había empezado a tener un fuerte dolor, que había aumentado con los días.

-Si Lix, no te preocupes, yo termino esto -podía ver el dolor en su rostro, pero aun así sonreía-. Tú pon la mesa -termino de cortar las verduras mientras yo ordenaba los platos y cubiertos.

La ayudé a servir los platos mientras escuchábamos las noticias de fondo, de pronto ella cayó al suelo y corrí a ayudarla preocupado.

-Pedimos a todos quedarse en sus casas y si sus familiares tienen los síntomas, llamar cuanto antes a las autoridades -la ayude a levantarse y sentarse-. Los síntomas son, fatiga muscular, fiebre y asco a la comida -yo no hacía caso, pero Olivia pareció asustada al escuchar las noticias-. El virus se está propagando rápido, deben mantener la distancia...

-Llama -dijo ella y yo la miré confundido-. Tengo los síntomas, puedo contagiarte, debo llamar -trato de levantarse, pero se lo evité.

-N-no, quien sabe a qué lugar te lleven.

-Escúchame Lix, ¿Estaré bien si? Voy a ir ahí, me curarán y volveré contigo, jugaremos la partida de uno que te debo y nos reiremos de esto ¿Sí?

Dude, pero le alcancé el celular, ella marcó el número, manteniendo distancia conmigo.

-No pongas esa cara, estoy bien, ¿Si, pequitas? -ella me sonrió y asentí poco convencido.






















¿Por qué te mudaste?

Le di una mordida a mi pan mientras escribía una respuesta.

Gané una beca para una academia de baile, por eso nos mudamos.

¿Me enseñas?

Él parecía alegre y emocionado, no pude negarme, le indique que esperara y entre al departamento, sacando una radio a pilas en donde tenía varias de mis canciones favoritas.

Cuando salí, me avergoncé, cualquier persona podría verme, pero los únicos ahí éramos Hyunjin y yo.

Encendí la música, algo alto para que llegara a escuchar y comencé a bailar, era una música algo movida aunque no tan difícil.

Cuando mire al frente, Hyunjin trataba de imitarme y Kkami daba pequeños saltitos como si quisiera bailar también.

Reí sin poder evitarlo y por primera vez, luego de más de dos semanas, pude volver a divertirme mientras trataba de enseñarle a Hyunjin, quien parecía tener dos pies izquierdos.

Kkami dice que eres el mejor maestro <3

Unas horas después la noche cayó y con ella la tristeza de alejarme de lo único que me estuvo manteniendo vivo.

¿Mañana a la misma hora?

Asentí algo triste y él, lo noto, ¿Cómo era capaz de saber lo que siento aun estando separados?

¿Una pijamada?

Sonrió y yo negué, se veía cansado, no quería molestarlo, pero él entro a su apartamento y luego salió con algunos cojines y mantas.

Si aceptas, te mostraré mis fotos.

Él tomó a Kkami en brazos y junto sus patitas como si estuvieran rogando.

Como podía negarme cuando los necesitaba tanto.

¿Y luego jugamos?

Él asintió rápidamente e hizo un pequeño baile de victoria.

Talvez este virus haya sido mi perdición, pero también ha sido y será la mejor época de mi vida.

Todo gracias a él.

𝐴𝑚𝑜𝑢𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora