El elemento Imperium

CAPITULO 1

Un día descubrí que podía controlar mas elementos de los que pensaba, pero lo que no imaginé es que eso cambiaria mi vida para siempre.
Pero no quiero adelantarme así que empecemos por el inicio de la historia…

Yo soy Katherine Kendrick tengo 17 años y vivo en Ulmaria, un reino mágico en el cual la gente se divide en 4 regiones dependiendo tu poder sobre los 4 elementos y el color de sus ojos el cual indica cuanto poder están utilizando, los que controlan el agua y tienen ojos azules están en Mizu, los que controlan el fuego y tienen ojos rojos están en Faina, los que controlan la tierra y tienen ojos verdes están en Gavin y los que controlan el aire y tienen ojos grises viven en Brisa.
En esta última vivo yo, con mi padre Aaron, mi madre Esme y mi hermana mayor Victoria, mi familia es muy unida, no somos nobles, pero nunca nos faltó nada gracias a mi padre el cual viaja a muchos reinos sin magia a ofrecer servicios muy bien pagados y, yo y mi hermana también trabajamos con personas de las otras regiones

– Katherine apúrate se nos hace tarde y nos está esperando André – me grito mi hermana mientras yo bajaba por las escaleras dirigiendome a la puerta

– ¡Ya voy, no me presiones que más me tardo! – le grite a Victoria mientras me ponía mis botas sucias de trabajo– Mama ya me voy, nos vemos en la cena

Mi madre se volteo hacia mí y se cruzó de brazos – Claro Kathe, recuerda que hoy regresa tu padre para que no lleguen tarde – me dijo como advertencia

Asentí y salí corriendo

Al salir de mi casa estaba mi hermana y André mi mejor amigo de, me estaban esperando, él también es un aire y de hecho me gusta hace años, pero él no lo sabe. A él lo conocí un día en el que salí de casa sin permiso cuando tenía 12 años para ir a ver una obra de teatro que estaría en el centro de brisa y fue cuando lo conocí, me llamo la atención su cabellera rizada y sus ojos que me transmitía la tristeza que el pasaba en ese momento, no tenía a nadie que fuera con él ni yo tampoco por lo que lo vimos juntos

– Hola, ¿puedo sentarme? – le pregunté a aquel niño de ojos tristes

Me miró indiferente y asintió, me senté en una pequeña banca a su lado – Me llamo Katherine y tú eres…? – pregunté con una sonrisa

– ¿Por qué me hablas? No tienes que hacerlo por lastima si es por eso que estás aquí, solo cállate y déjame ver la obra en paz – me respondió, cualquiera se hubiera ido pero yo solo guarde silencio y vimos la obra

Podía ver cómo me miraba de vez en cuando durante la función, yo sonriendo todo el tiempo y el solo con mucho desinterés – ¿Sabías que eres muy rara? – me dijo interrumpiendo el silencio entre nosotros

Lo mire y sonreí – Creí que no tenías lengua – reí y el desvío la mirada haciéndose hacia atrás en la banca – y… ¿Rara?, ¿Por qué? – pregunté y el bufó

– ¿Y lo preguntas?, estamos viendo una obra sobre una tragedia y tú sonríes todo el tiempo – contestó señalando la función – En está parte es cuando los protagonistas se separan porque se dan cuenta que no son el uno para el otro y tú los ves como si fuera la escena más romántica de todas

Sonreí aún más – Para mi es la más romántica de todas – me miró y alzo una ceja – aquí es cuando se dan cuenta de que no están destinados y prefieren dejarse a seguir sufriendo

– Pero ellos se aman – me interrumpió

– Y por eso lo hacen ese amor es tan fuerte que para ellos la felicidad del otro es estando separados

El se quedó callado durante el resto de la función y al momento de que acabo se levantó

Al ver esto lo tome del brazo – Espera, ¿Solo te irás así?