CAPITULO 27

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Katherine Kendrick

Me despiertan los rayos del sol entrando por mi ventana, extiendo mi mano buscando a Ethan pero al no sentirlo, abro los ojos y me doy cuenta que no está a mi lado.

Me apresuro a jalar la cuerda al lado de mi cama y hago sonar la campana que llama a Arimi y a los pocos minutos entra.

Ella hace una reverencia – Buenos días princesa – me sonríe

Me siento en la cama – Arimi, ¿Dónde está Ethan? – le pregunto

– Oh bueno, el está…

En eso se abre la puerta del baño y sale Ethan, con el cabello mojado y una toalla colgando de su cuello – Justo aquí… estoy justo aquí – me sonríe – Arimi encarga el desayuno, desayunare con Kathe – Arimi asiente y sale de la habitación

– Creí que me habías dejado – el da unos pasos hacia mí

– ¿Dejarte?, ¿Después de que me diste la mejor noche de mi vida? – me sonríe con su brillante dentadura, rápidamente sonrío y me levanto a abrazarlo

Tan pronto me levanto me mareo y el me sostiene para que no cayera – Estoy bien – dije antes de que el dijera algo

– Kathe… ¿Estás segura de eso? – me preguntó preocupado pero decidí ignorar su pregunta y cambiar el tema

– Me hubieras despertado, pude acompañarte a la ducha – el suelta una pequeña risa, me abraza llevándome a la cama y nos acostamos juntos

Platicamos un rato, después Arimi llegó con el desayuno el cual disfrutamos y reíamos entre nosotros, aunque después de un tiempo Ethan tuvo que irse a encargarse de sus responsabilidades y yo hice lo mismo.

Ya era tarde y el guardia que Ethan había expulsado, entro a mi habitación.

– Alteza – se inclinó

– ¿Qué necesitas? – le contesté un poco indiferente

– Hemos encontrado un sospechoso del incidente de ayer – me levanté de mi silla

– Habla, ¿Cuál sospechoso?

– Estuvimos revisando y rastreando los proveedores de las flechas, ninguno podía reconocer los números de serie de las flechas pero si reconocieron el material, aunque lamentablemente – sus palabras me decepcionaron desde aquí – el hombre que las hacía, se llamaba Cristóbal Flink y fue encontrado muerto está mañana y según los exámenes que le hicieron al cuerpo, fue asesinato por asfixia y no tiene familia que podamos investigar… la única pista que tenemos fue un papel con los números de serie de las flechas

– Eso no nos sirve de nada – le contesté – se libraron de los testigos y los números de serie no nos sirven porque ya sabemos de dónde vienen las flechas – me frote las cienes, le apunté la salida para que se fuera y así lo hizo

Arimi entro y se acerco a mí – ¿Todo bien princesa?

– No, nada está bien, aún no tenemos al asesino ni ninguna pista que nos guíe a el y voy a perder la razón si no lo encuentro rápido – me senté de nuevo en mi silla y mire al piso cerca de mi cama

Pude ver algo un poco brillante y me acerque a tomarlo, cuando lo hice pude ver un cabello atorado en la base de mi cama – ¿Qué es eso? – me pregunta Arimi

No, no, no es cierto

– Arimi – me giré para verla – es un rizo rubio, ¿André estuvo aquí?
Arimi me miro asustada – Si- si estuvo aquí ayer, me pidió verla y le dije que regresará a su habitación

El elemento ImperiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora