El elemento Imperium

CAPITULO 55

Terminamos huyendo hacia la cabaña en Mizu, fue difícil escapar pero no había manera de quedarnos en el palacio, era inhabitable, había incendios, cuerpos y armas por todos lados. Jamás creí ver tantas personas de ojos negros en mi vida.

André y Ethan fueron tratados por doctores, Ethan solo tiene un fuerte golpe en la cabeza que fue la razón para quedar inconsciente y André... el tiene fuertes quemaduras pero dieron buenas esperanzas para que se recupere pronto.

Arimi y Galina también fueron trasladadas a una cabaña un poco más pequeña a no más de 10 minutos caminando, Arimi está inconsciente pero estable y Galina parece estar bien, el problema es que está fuertemente conmocionada por lo sucedido.

Bajo las escaleras después de ver a Ethan y André y me encuentro con Cedric y Darwin en la mesa - ¿Cómo están? - pregunto Cedric

- Están bien, dieron buenos comentarios de ellos y esperamos que despierten el día de hoy - me senté y los 3 suspiramos al mismo tiempo - jamás creí pasar la independencia así

- Créeme que nosotros tampoco - respondió Cedric con la mirada perdida

Mire a mi alrededor - ¿Dónde está Ereen? - pregunté al no verlo cerca

- Oh bueno, el está... - la puerta se abrió y el entró - justo ahí - me dice Darwin

Ereen se acerco a nosotros y se sentó en la mesa - Tengo varias noticias - dijo mirándonos y nos quedamos en silencio esperando que hablara - primero... el palacio está destruido y nos dan al menos 1 o 2 meses para regresar a el

- Es demasiado tiempo escondidos - dije en voz baja

- También mandé a investigar a todos y cada uno de los guardias, lo más probable es que rueden muchas cabezas... ahora no sabemos en quien confiar ya que uno de nuestros hombres más "leales" intento asesinar a Ethan - suspiró - y por último... Kathe - me miró - Victoria regreso a Ulmaria

- ¿Qué? - me levanté de la mesa - ella no puede estar aquí, la matarán... ¿Y mis padres?, ¿Volvieron con ella?

El me tomo de la mano y me extendió la mano para que me sentara lo cual hice - Ella volvió por su cuenta, no sabemos la razón pero las fronteras con Macfiye estaban enteradas y Victoria llegará mañana temprano aquí... ordené que la trajeran en caso de que regresara

Suspiré, me recargue sobre la mesa y tape mi rostro con ambas manos - Esto es demasiado para asimilar - dije

- Nadie te pide que lo asimiles - dijo Darwin compadeciéndose

- Tengo que hacerlo y... no se si pueda - mi voz se cortó - aún sigo sin creer que Pearce fue el culpable de todo esto

- Al menos eso respondió muchas cosas - respondió Cedric

Darwin asintió con la cabeza - Es cierto, sus extrañas actitudes hacia ti, que la señora Roxana saliera durante el ataque en su casa

- La saco para protegerla - continuo Ereen

- Y también el hecho de que no se encontrará en el salón del baile de otoño durante el intento de asesinato con las flechas, lo vimos más preocupado y ansioso que los demás, debió sentirse culpable de haberla dañado a ella - dijo Cedric

Me levanté de la mesa y camine a lo largo de la habitación - Pero me queda una duda aún

- ¿Qué duda? - Ereen se levanta de la mesa

- ¿Por qué primero quiso matarme y después practicarme un Olmaya? No tiene sentido

- Tal vez utilizo el "si no puedes contra tu enemigo, únetele" - respondió Darwin - se dio cuenta de que tú elemento te impedía morir o que al menos era más difícil matarte y también que le podía servir de mucho, por eso intento robarlo

Cedric me miró - Además de que humillaste a su hija, "la luz de sus ojos" y el no te lo perdonaría, Silvia es la viva imagen de su esposa muerta... el le daría todo Ulmaria si estuviera en sus manos... quizá intentaba darle tu magia

- No - lo interrumpí - si hubiera querido darle la magia a ella, la hubiera transferido directamente y no intentaría transportarlo en un colgante

Me carcomía la cabeza pensando en todas las posibilidades sobre Pearce, esto era un rompecabezas y me faltaban piezas, ¿Por qué no trasferir la magia directamente a el o Silvia? ¿Por que intento matarme si necesitaba mi magia?. Camine alrededor de la habitación sin detenerme y los regentes solo me miraban.

Ellos se quedaron en silencio sin saber que hacer o decir pero Darwin se levantó y me tomo de la mano - Vamos... te llevaré a tu habitación para que duermas un poco

Lo mire - No necesito dormir, necesito pensar

- Pensarás mañana, hoy fue un día largo y aún no estás del todo bien

Iba a decir algo más pero Darwin me lo impidió - Bien... vamos - preferí no discutir, Darwin me abrazo mientras caminábamos y subíamos las escaleras

Ambos subimos las escaleras y mire la puerta entreabierta del cuarto de Ethan - Darwin, dormiré con el...

- Creí que seguías molesto con el

- Si pero, eso no quita que es mi novio y que lo amo - Darwin sonrió al escucharme y asintió, camine hacia la puerta pero antes de alejarme, el me detuvo

Me giré para verlo - No te presiones - dijo Darwin

Sonreí cansada - No puedes pedirme que no lo haga, en un futuro seré reina y...

- Pero aún no lo eres, por ahora el reino depende de nosotros y tú también, no nos tomes como alguien más que se encarga de las regiones... nosotros nos ocupamos de Ulmaria, al menos por ahora y tú concéntrate en verte bonita hasta tu coronación

Mire hacia la puerta de Ethan una vez más - Bien... lo intentaré - lo abracé y el hizo lo mismo - gracias

El me soltó y me miró caminar hasta entrar al cuarto de Ethan, al entrar me dirigí a la cama y me senté junto a Ethan, el seguía dormido, el vendaje alrededor de su cabeza me llamo la atención, tenía marcas de cortes pequeños en el rostro y aún tenía manchas de escombro por la explosión.

- Lo siento, no era mi intención que terminarás aquí - acaricie su mejilla y mire alrededor del cuarto

Había un cuenco con algo de agua y algunos paños limpios por lo que me acerque y los tome para sentarme nuevamente junto a Ethan.

Moje un paño y lo exprimí para empezar a limpiar el rostro de Ethan - Sigo pensando en lo que pasaría si nunca hubiera llegado al palacio - murmuro mientras paso los paños por su cuello - si ese día no hubiera intentado usar mi magia, no hubiera causado el incendio, Ereen no me habría encontrado, no tendría que despedirme de mis padres y Victoria... tampoco viviría con miedo de que pueden matarme en cualquier momento y...

- Jamás te hubiera conocido - Ethan me interrumpió y abrió los ojos - y no hubiera sido capaz de amarte - el tomo mi rostro y me acerque a el

Acaricie su rostro al verlo despierto y una lágrima todo por mi mejilla - Pero también hubiera evitado que seas herido tantas veces por mi culpa

- Las cicatrices son parte de la vida y que mejor que tenerlas como recordatorio de que las tengo por la persona que amo - el sonrió y me besó

El se hizo a un lado y me acosté junto el - ¿Estás bien? - pregunté en voz baja

El asintió con la cabeza y beso mi frente - Estoy mejor que nunca - sonreí - y hay que darle un aumento a André... lo merece

- Si eso parece... le diré cuando despierte

Ethan suspiro - ¿Cómo está el?

Me acosté sobre su pecho y desvié la mirada - Tiene varias quemaduras y golpes pero los doctores son optimistas, esperemos que despierte mañana

Me tomo por la espalda y me abrazó - Bien... por cierto, tenía una pregunta para ti sobre el

Lo mire - ¿Pasa algo?

- Bueno... cómo sabes, la edad para casarse en Ulmaria es a partir de los 19 y faltan 6 meses para eso, ¿No crees que deberíamos buscarle una esposa para que pueda tener una familia?

No creo que sea el mejor momento para hablar del futuro de André

Me frote las cienes - No lo sé, no siquiera sé si el quiere eso... o si tenga a alguien en mente, yo después lo hablaré con el pero no creo que sea el momento de discutirlo... Pearce sigue libre y no sabemos cuál será su próximo paso

- Está bien... lo siento, no debí hablar de eso ahora... aunque ¿Te gustaría ir mañana conmigo al manantial? - propuso emocionado pero me negué

- Es peligroso y tú aún no estás bien

- No piensas hacer que todos nos quedemos encerrados, ¿Cierto?

- De ser necesario así será... no podemos arriesgarnos ahora - abrace a Ethan y me acomode - ahora vuelve a dormir, mañana será un día difícil... tenemos que enviar cartas y anuncios a Ulmaria para que sepan que estamos bien y no hagan una revuelta

El iba a decir algo más pero lo evitó y se acomodó nuevamente. Yo no podía dormir, mi mente estaba pensando tanto que me era imposible cerrar los ojos, eran tantas cosas en tan poco tiempo que el como resolverlas o intentar adivinar en lo que Pearce haría me tenía mortificada por completo.

Solo que cuando al fin pude cerrar los ojos por poco tiempo lo único que veía eran pesadillas, el palacio Magnolia incendiado al igual que a mí familia en las mazmorras y escucho mi nombre por todos lados, piden ayuda... piedad... respuestas y apoyo; todo lo que Ulmaria me pide últimamente.

- Alteza... Katherine - siguen ahí las voces - Kathe... hermanita - despierto de golpe y me doy cuenta que es de día y Victoria está parada a mi lado

- ¡Victoria! - me paro rápidamente y la abrazo enterrando mi cabeza en su cuello

Ella se sorprende pero me abraza - Me lo contaron todo... tranquila hermanita estoy aquí para ti - dijo en voz baja y me separé un poco, ella hizo una reverencia, después miro sobre mi hombro y yo me gire para ver a Ethan dormido - ¿Cómo está el? - pregunto

- El... - quite una lágrima de mi mejilla - el esta bien, tiene un golpe en la cabeza y ligeras quemaduras... André recibió el golpe

Ella suspiro - Lo sé, fui a verlo hace un rato... acaba de despertar

- ¿Despertó? - pregunté con una sonrisa y ella asintió - espera... ¿Lo fuiste a ver a el primero antes que a tu hermanita? - me cruce de brazos mirándola

- Bueno... tu- tú estabas dormida y cuando me enteré fue cuando despertó

- ¿Solo por eso? - alcé una ceja

- Claro, ¿Por qué más? - contesto nerviosa - bueno salgamos de aquí o despertaremos al regente

Sonreí y asentí, ambas salimos de la habitación y su brazo alrededor de mi cuello me hacía sentir segura y tranquila. Decidí ir a ver a André por lo que nos dirigimos con el.

Al entrar en la habitación André sonrió al verme, sus vendas alrededor de torso y cabeza me llamaban la atención pero decidí ignorarlas, el no es del tipo que le gusta llamar la atención. - Ricitos - me acerque rápidamente y lo abracé

El me abrazo igual y se quejo un poco ya que lo había lastimado - Tranquila alteza, gracias a usted terminaré con una venda más

Reí y me senté a su lado - Victoria, ¿Puedes pedirle a las criadas que preparen el desayuno para André?

- Claro... vuelvo en un segundo - Victoria salió de la habitación junto con algunas criadas y yo me quedé a solas con André

- Bueno... ahora puedes hablarme sin formalidades - dije

El soltó una pequeña risa - Para ser sincero, me he acostumbrado a hablarte de usted y decirte "alteza"

Ambos reímos y yo hice a un lado las sábanas que cubrían su pecho para mirar el montón de vendas enrollándolo, también me gire para ver el otro lado de la cama y pude notar un cuenco con agua y paños llenos de sangre.

El vio mi reacción y me tomo de la mano - Mírame, poco más y me convierto en una momia - bromeo y no pude evitar reír

- Debería decirles que te enrollen la cabeza a ver si así recuperas el tornillo que perdiste por jugar con esto - el sonrió y yo me gire para verlo - ¿Por qué hiciste eso?

- Es mi trabajo - respondió sin dudar

- Lo sé pero... pudiste hacerte a un lado para no salir tan herido... no soy la única con una vida, deja de interesarte solo por la mía - le regañe

El suspiro - En realidad no lo hice solo por mi trabajo - lo mire confundida - me prometí a mi mismo que te haría feliz y eso hago

- Pero Ethan ya me estaba protegiendo, no era necesario exponerte de esa manera... recuerda que el es un fuego y la explosión no le hubiera hecho el mismo daño que te hizo a ti

- El es parte de tu felicidad, ¿Cómo cumpliría mi promesa si el sale herido?

- Creí que te alegraría que algo le pasara - dije bajando la voz

El suelta una pequeña risa y gira su cabeza mirando a la nada - Entendí que no puedo obligarte a nada, ni negarte tu felicidad

- ¿Entendiste?, ¿Cómo entendiste eso?

El me miró con una sonrisa - Digamos que una parte de mi felicidad me ayudó

Iba a decir algo más pero Victoria entro - El desayuno para André está casi listo - ella camino hacia nosotros y se puso de pie junto a la cama de André tomando su mano, ambos me sonrieron y yo solo me quedé en silencio.

Aquí hay gato encerrado...