El elemento Imperium

CAPITULO 16

Había buscado a André desde el día que me nombraron princesa, pero por mas que lo buscara no lo encontraba, mande guardias y cartas a mis padres para ver si ellos sabían algo, pero estaban igual que yo, era como si se lo hubiera tragado la tierra.

– Yo lo lamento Kathe- perdón, Alteza es solo que… – Empezó a decir, pero se le dificultaba hablar

– Todos fuera, no quiero a nadie aquí ni en la puerta – dije interrumpiendo a André sin quitarle la mirada de encima

Ereen se acerco – No podemos hacer eso Alteza, por su seguridad tenemos…

– ¿Por mi seguridad van a violar mi privacidad? – lo interrumpí

– No alteza es solo que – dijo Darwin, pero también lo interrumpí

– He dicho fuera, ¿acaso no me escucharon o lo tengo que repetir? – los regentes se levantaron, ellos y Arimi hicieron reverencia y se fueron

– Alteza yo… – André empezó a decir y lo interrumpí

– Ya se fueron háblame bien, tienes mucho que explicar – André me miró cabizbaja

– Katherine, lo que pasa es que no tengo explicación, simplemente…

– Me abandonaste

– No Katherine, no quise hacerlo es solo que, yo quería hacer muchas cosas contigo y Victoria y que aceptarás ser la princesa sin importarte que no volverías a casa y después tu y el regente fuego…

– Espera, ¿De qué hablas? ¿Por qué metes a Ethan en la conversación?

– ¿Ethan? No sabia que tenías ese tipo de relación con el que hasta lo llamas por su nombre – Chasqueó la lengua

– ¿A qué viene todo esto André? – me cruce de brazos

– Los vi besándose y ahí supe que no me necesitabas – dijo de una manera tan fría

– ¿Besándonos?

– Si hace unos días en el balcón –
me quedé unos segundos en silencio – ¿Estabas ahí? ¿tu fuiste el que tiro el jarrón?

– Si, yo te vi y preferí irme, tu no necesitabas a nadie y lo del jarrón… fue un accidente

– Tienes razón, yo no necesitaba a nadie, te necesitaba a ti

– No lo parecía, cuando lo besaste… – volteó los ojos

– ¿Estas celoso André?, nunca lo bese, era un juego

– Ni conmigo jugabas así, y si no hubiera tirado ese jarrón hubieran continuado

– André, abre los ojos por favor y mírame, mira mi habitación

– Si, es todo lo que querías, siempre quisiste ser superior y ser libre

– André ¿puedes dejas de decir idioteces y prestar atención?, André yo no soy libre, a lo que tú llamas libertar es responsabilidad para mí, entre más alto estoy me debo cuidar más porque se que más dura sería la caída. Tu te fuiste, tu me abandonaste

– y? ¿Qué querías? Que simplemente fuera tu sirviente?

– André ¡Yo quería que tú fueras mi amigo y te quedarás a mi lado! - exclamé estresada

– Lo siento – sus disculpas no tienen ni una pizca de sinceridad

– ¿Lo sientes? ¿en serio, no dirás más?

– Es solo que no puedo explicarte nada y lo siento, solo me iré y… – caminó hacia la puerta y lo bloqueé

– No, tu no iras a ninguna parte, no te voy a perder otra vez y no volverás a desaparecer