CAPITULO 67

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Mi estómago cayó al piso, me faltaba el aire y mis manos y piernas temblaban sin control al escuchar el nombre del cómplice.

– Roxana – repitió Magallan mientras pensaba – recuerdo haberlo escuchado… pero aún no se de donde

– ¿La señora Roxana? – dijo Arimi entre dientes

– ¿La conocen? – pregunto aquel hombre que aún no comprendía la situación

– Por eso McCain hizo que la flecha le diera a ella en el baile, por eso no estaba en el momento del ataque… por eso se acerco a mí – dije casi como un susurro y me miraron

– No, eso no puede ser… ella jamás lo haría – negó Arimi

– Se llevó a mi hermana… se llevó a André… se llevó mi magia – seguía balbuceando hasta que reaccioné

Salí de la campaña y todos me seguían – Alteza – me detuvo Baker – déjeme resolverlo, es peligroso y…

– Llama a los regentes… diles lo sucedido con ellos – la interrumpí y me giré a Arimi – explícales lo que pasó con mi magia y evita decir lo de la señora Roxana

Arimi negó con la cabeza, ella sabía lo que haría – No haga esto… espere

–  Mientras más tiempo tengan… menos oportunidad tengo de que estén vivos – dije y corrí a través del campo, Arimi me siguió pero pronto la dejé atrás

Mire a mi alrededor y todos observaban como corría hasta que llegue a la puerta y pude ver varios caballos, no dude y subí a uno de ellos. Mire a mi alrededor y pude darme cuenta de un pasadizo que llevaba hacia arriba así que cabalgué y terminé llegando a unas escaleras donde subí para encontrarme con el exterior.

Mi respiración agitada me impedía pensar así que me límite a seguir cabalgando, mi caballo cada vez avanzaba más y a lo lejos puedo llegar a escuchar muchos caballos siguiéndome pero estos se quedan atrás. Sigo por el camino hacia la frontera y llegó a los grandes muros que separan a Ulmaria del exterior, intento cruzar pero mi caballo es detenido.

– ¿A quien has dejado salir de Ulmaria? – le pregunto a un guardia que me mira sin algún tipo de interés

– No es de tu interés – dijo para después tomar las riendas de mi caballo ordenándome bajar

No tengo tiempo para esto

Pateo su mano de las riendas y hago avanzar a mi caballo, al salir de Ulmaria solo me encuentro con un largo camino que separa Ulmaria de Macfiye, no logro ver a nadie y mi miedo aumenta.

– Por favor… – ruego entre mis pensamientos que ellos estén bien pero me doy cuenta que nada está bien

Logro ver un carruaje en llamas, está totalmente destruido a mitad del camino y no hay señal de personas alrededor de el. Intento acercarme esperando no ver a nadie y cuando me asomo me doy cuenta que está totalmente vacío, más allá de las pertenencias de André y Victoria no hay nada ni nadie, no se si preocuparme y alegrarme.

Giro alrededor del lugar sin mirar con atención, gran error. Una mano cubre mi boca inesperadamente y me levanta intentando jalarme hacia atrás, intento soltarme pero sus brazos son demasiado fuertes. Comienzo a notar un olor fuerte en el paño y mi vista se vuelve borrosa, mis brazos se ven adormecidos para después quedarme completamente inconsciente.

Ethan Norris

Mis manos se vuelven frías y temblorosas al escuchar las palabras de Baker y Arimi.

– Repite lo que has dicho – dije acercándome

– Su alteza ha salido de Ulmaria tras el guardia Kelly y su hermana – dijo Baker bajando la cabeza

El elemento ImperiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora