⚜▪ Capítulo 2 ▪⚜

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El sonido de los autos nos regresa a la realidad, ya están aquí y nosotros no hemos podido evacuar a todos los rehenes

- ¡Castor, llévate al chico, evita la salida principal y no regreses, ahora! - ordeno y él toma a aquel chico para arrastrarlo a la salida obedeciendo mi orden

- ¡Espera, ella estaba muerta y a aquel chico le dispararon, ¿Qué esta sucediendo?!- escucho a aquel crio replicar molesto mientras es arrastrado lejos de este lugar.

-Tenían chalecos, ahora vamos- dice Castor y continúa llevándolo consigo hasta que ambos desaparecen de nuestras vistas

-Jay, quédate con ella y salgan de aquí- le digo, pero él me mira confundido y molesto

-No te voy a dejar...

-Lo harás, ella aún no sabe lo que es y necesita un guía, yo los alcanzare luego en la casa del sol

Después de un momento asiente y la arrastra consigo, ella está lo suficientemente asustada como para seguirlo sin replicar.

Me quedo solo en aquel lugar, esperando a que aquellos bastardos aparezcan. Acaricio las gemelas con delicadeza y las recargo.

Momentos después escucho la puerta abrirse con fuerza y cerca de seis tipos entran, entonces se desata el infierno.

Las balas vuelan por todos lados. No tengo tiempo para ser cuidadoso y algunas de ellas terminan impactándome, aunque por suerte no logran dar en lugares vitales.

Logro derribar a dos, pero los demás se esconden y siguen disparando. No tengo refugio en aquel sitio, así que solo alcanzo a moverme evitando aquellas balas que van dirigidas a mi cabeza y corazón.

Dos dan directo en mi estómago, siento mi corazón detenerse por un segundo, pero gracias a la adrenalina vuelve rápidamente.

Las balas se acaban, pero traje las suficientes para una situación como esta, recargo con una rapidez que solo puede adquirirse en las guerras y pronto están otros dos en el suelo. Los dos que quedan intentan correr, pero no puedo permitir que escapen conociendo nuestro secreto, así que los persigo y una vez fuera les disparó a quemarropa por la espalda.

Siento las balas en mi cuerpo comenzar a salir lentamente mientras mi carne se cierra. No importa las veces que suceda, siempre es igual de doloroso y desagradable. Una vez que todas caen y las heridas sanan por completo, regreso a la sala a recoger mis armas y las de aquellos bastardos.

El cadáver de la anciana ya no está, Castor debió habérselo llevado para la familia de aquella mujer, algo que tengo que agradecerle después.

Salgo de aquel sitio cansado y manchado de suciedad, optando por caminar lentamente de regreso a casa, o al menos, a una de ellas, esperando poder descansar por algunos días lejos de la presencia de un proyectil.



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Aquel tipo de Pircings me arrastra hasta un auto abandonado, rompe una de las ventanas con el puño sin importarle las heridas y luego entra. Lo veo mover algunos cables y el auto cobra vida de la nada. Se sienta tras el volante y después de unos segundos me voltea a mirar confundido.

-Bueno... entra - me dice risueño.

Obedezco sin saber bien por qué, de la nada todo perdió sentido para mí. Durante el camino intenta hacerme platica, pero yo solo puedo concentrarme en aquel agujero en mi camiseta.

⚜ ⋄ E T E R N O S ⋄ ⚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora