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°°🔥❄️!•₊ 01

En las oscuras calles de Mondstadt reinaba la paz nocturna, el clima favorito de cierto joven de ojos color fuego, diluc se encontraba patrullando las calles, su rutina diaria, corría con agilidad por los tejados y aterrizando con elegancia en el piso, para su mala suerte unos caballeros que estaban de patrullaje lo divisaron a la lejania.

—Oye, y ese quien es...?— comento a sus compañeros

—Parece que es... por barbatos, ¡Es el heroe oscuro! — exclamo ante la sorpresa de encontrarse a tal celebridad

—Mierda...— susurró empezando a correr por su reputacion.

Termino atrapado en un callejón sin salida que usaban para tender ropa, para su suerte o desgracia un conocido peliazul pasaba de regreso a su departamento después de pasar un corto rato en la taberna de diluc, no se quedó mucho tiempo ahí ya que el pelirrojo no atendía esa noche, diluc al verlo pasar frente al callejón lo agarro por la capa y llevo al fondo.

—No me agradas, pero la situacion es complicada pero porfavor ayu-...ayudame de alguna forma...—suplico en un susurro para que solo el escuchara, ademas de tragandose su orgullo a la fuerza ante la desesperación

Al empezar a escuchar las voces y ver las linternas de los caballeros a lo lejos, observó la vestimenta del dueño del viñedo, kaeya comprendío la situación, rápidamente le solto el pelo dejándolo caer sobre sus hombros, a continuación le quito la mascara y capa, de repente lo agarro por la cintura, acto que lo tomó desprevenido.

—No digas nada, yo me encargo—susurro el moreno al oído de diluc y este asintio levemente ruborizado de la vergüenza, ¿tan bajo a caído para pedirle ayuda a ese estúpido?

Las pisadas de los caballeros se oían cerca, diluc estaba nervioso y kaeya puso en marcha su plan improvisado.

—¡Aqui! ¡Lo vi esconderse por aqui!

El pelirrojo callo en cuenta sobre lo planeado hacer el usuario cryo, en Mondstadt corria el rumor de que el capitán tenía '"acompañantes nocturnas" ,el pensaba es aprovecharse del rumor haciendo pasar a diluc por una de ellas, éste empezó a ejercer resistencia al agarre de su cintura.

—Solo relajate...—hablo con vos baja el moreno acorralado contra la pared al dueño del viñedo volviendo a sujetarlo por la cintura, ejerciendo más fuerza, para que este no escape.

—¡Espera! Kae- —diluc quedo en shock, no se lo esperaba para nada.

Kaeya corto la distancia que separaban sus labios en un beso lento y superficial, el pelirrojo no sabia como reaccionar pero sigio el beso a paso torpe, los labios de kaeya sabían a vino, mientras que los de diluc a jugo de uva, sabores que ambos detestaban pero por el otro lo soportarian, coloco sus brazos al rededor del cuello del peliazul, le gustaba, le gustaba kaeya, se separaron por falta de aire y por escuchar a los caballeros que seguían al pelirrojo a la entrada del callejón, oculto su rostro en el pecho del peliazul.

—¡Capitan kaeya!— exclamo uno de los caballeros de favonius nervioso haciendo el saludo reglamental.

—Caballeros, que inoportunos son.

—Disculpenos, pensabamos que era el...

—¿Heroe oscuro, verdad? no se preocupen, los felicito, que le hallan seguido el rastro es un logro —felisito falsamente el moreno—ahora me darían el gusto de retirarse, como ven, estoy ocupado...— dijo bajando su mano de la cintura de diluc al glúteo apretandolo, le terminó sacándole un jadeo ahogado

Diluc lo maldecía internamente, ¿como se atrevía? Ya tenia sufiente con tal humillación que le proporcionaba estar en esa situación.

—De inmediato señor, que pasen buena noche—dijo retirándose junto a sus compañeros.

—Bueno eso seria todo, de nada tomatito—dijo con un tono de burla el peliazul al observar el rostro del pelirrojo que estaba del mismo tono que su cabello, recogió la capa y mascara del piso entregandolas.

El pelirrojo se encontraba hecho un manojo de nervios, ¿porque kaeya hizo eso? ¿Porque le gustó? ¿Le gustaba kaeya? ¿Le gustaba a kaeya?

—Y una cosa más, antes de irte—el pelirojo volvió a la realidad para prestarle atención— ¿La luna esta hermosa hoy, no crees?— Por barbatos... ¡Estaba pasando enserio! ¡Y se veía tan lindo sonrojado!

—yo...yo...— Lo pensó un segundo, nesesitaba tiempo para saber hacerca de sus sentimientos, ya lo tenía —yo no puedo responder a eso...— el peliazul se entristeció, tanto que tardo en arreglar su relación para eso... que decepcionante.

—No aun— se sorprendió y tenia una pequeña luz de esperanza ¿a que se referirá?—Enamorame, Alberich.

Se inclino levemente para darle un corto beso en los labios, para desaparecer por la entrada del callejón

Y bueno kaeya estaba... en otro mundo.

—Es el mejor puto dia de mi existencia...—el moreno estaba feliz, su amor de infancia no lo rechazo y además lo beso.

Salió corriendo para contar lo sucedido a su consejera de amor, lisa.