𝓕𝓾𝓰𝓪𝔃 ✩‧₊˚ ,;𝓰𝓸𝓵𝔁𝔂

15

-Señorito Golden-.

-Hola Jeffry, gracias- se inclinó hacia su mayordomo en forma de agradecimiento, para después tomar unas prendas de ropa que cargaba en sus brazos-.

-No hay problema. Si necesitan algo busquénme en mi cuarto. Buenas noches- se despidió y se fué de inmediato cerrando la puerta de la habitación-.

El rubio se limitó a agarrar la ropa con su mano izquierda como pudo, y se dió la vuelta mirando al pelirrojo. Se ruborizó un poco al pensar que él estaba realmente en su habitación, pero tenía otras preocupaciones como para ponerse a pensar en eso.

-Foxy, puedes usar esta ropa como pijama- le dijo acercándose a él y extendiéndosela- Será mejor que no salgamos de la habitación, por mi abuelo, no quiero arriesgarme a que te vea-.

El más alto se sonrojó de inmediato al comprender lo que eso suponía.

-Oh... Entiendo, um...- Miró hacia otro lado-.

El rubio se dirigió hacia su cama la cual estaba al fondo de la habitación, y se sentó en un lado mirando hacia la ventana.

-N-no estoy mirando, si es que eso te molesta- dijo con vergüenza mirando hacia abajo y jugando con sus dedos, nervioso-.

-Sí, sí, no me importa- Sí, sí le importaba-.

El pelirrojo se cuestionó porqué en una mansión como en la que vivía, el rubio no tenía una suite, es decir con baño. Pero su habitación era realmente grande de igual modo.

Ambos trataron de disimular su homosexualidad en un intento fallido pero ninguno pudo percatarse al estar pensando en su situación actual.
Foxy no tardó mucho en cambiarse.

-Ya está- se miró por un momento, inclinando su cabeza hacia abajo- Está un poco ajustada, pero al menos no es la ropa de diario, gracias-.

Golden le miró y rió.

-Está bien, wow mi ropa sí se ve rara en ti- no pudo evitar seguir riendo- Jajaja, perdon!- puso una mano en frente de su boca y se dejó caer en el colchón de la cama-.

Foxy sonrió- Tu ropa?- soltó unas risillas ruborizado- entiendo porqué me queda ajustada-.

-Jej, si-.

Hubo un silencio en la habitación por un instante. El ambiente cambió un tanto.
Ambos se pusieron nerviosos por ello.

-No pensé que se volvería incómodo tan rápidamente...- Pensó Foxy-.

El pelirrojo se quedó pensando un momento.

-Golden, tu brazo?-.

-Oh sobre eso, no sé que podríamos hacer ahora con ello, supongo que no tiene que ser grave, no se rompió, eso está claro... Tal vez para mañana el dolor ya se fué- se miró el brazo hablando de ello- Prefiero dormir ahora-.

-Bien, entiendo- Foxy asintió y se estiró- Mañana veremos-.

El rubio sonrió con rubor en sus mejillas, le gustaba demasiado que hablara así, le gustaba demasiado que se preocupara tanto por él, aunque el fuera quien lo causara.

Hubo silencio, pero esta vez no fué incómodo.

-Ah, por cierto, no sé si te importará, d-dormir los dos en mi cama...?- Dijo eso último con calor en sus mejillas- Esto... yo puedo dormir en la alfombra, tengo almohadas y mantas en ...-.

-N-no, da igual, no quiero que duermas en el suelo-.

Le daba vergüenza, no quería que pareciera que quería dormir con él (aunque sí quisiera) pero tampoco quería que Golden durmiera en el suelo.
Podría haber dicho que él sería quien dormiría en la alfombra pero, teniendo elección no es como que le entusiasmara demasiado la idea.

-Oh, estas seguro...?- preguntó nervioso, sus latidos se notaban más fuertes contra su pecho al recibir su contestación-.

Nunca pudo pensar en dormir con el realmente. Es decir, sí, lo pensó. Pero nunca creyó que fuera a pasar.

Foxy asintió acercándose a la cama y alzando las sábanas para meterse, Golden le observó, aún sin poder pensar demasiado claramente en lo que estaba pasando.

-¿Vamos a dormir ya?- Le preguntó al de ojos dorados-.

Él sonrió de lado, y le miró a los ojos aún con algo de rubor.

-¿Y que quieres hacer?- dijo con un tono que hizo que Golden tragara saliva-.

El rubio sintió sus mejillas arder.

-¿Q-que? Idiota- no supo reaccionar de otra manera, le lanzó su almohada al contrario agarrándola con su mano izquierda, pues la cama tenía dos en cada lado al ser de matrimonio-.

El lanzamiento fué algo torpe, pues Golden era diestro, cosa que le dió algo de ternura a Foxy.

-Au! Es broma- El pelirrojo estaba igual de nervioso que el contrario, pero estaba claro que tenía una forma diferente de actuar, y ya tenían confianza después de todo- Sí, tengo sueño... tú no?- Agarró la almohada y la puso enmedio de la cama-.

-Sí, mejor durmamos de una vez... Fué un día raro-.

-Fué un día increíblemente largo- Añadió Foxy tapándose ya dentro de la cama-.

El rubio levantó las sabanas para meterse por su lado de la cama. Se encontraba sentado y tapado hasta la cintura. Extendió su mano hacia su mesita de noche para poder apagar la luz, y después se acomodó en la cama.

De nuevo se pudieron oír únicamente los grillos del jardín, aunque más suavemente.

-Oye Foxy-.

-¿Hm?- El nombrado se puso de lado, quedando cara a cara frente a él-.

-Si necesitas algo despiertame... No vayas a ningún lado tú solo, por favor-.

-De acuerdo-.

-Y, oye Golden-.

-¿Si...?-.

-Muchas gracias por dejarme venir, espero poder devolvértelo de algún modo otro día-.

El rubio sonrió con dulzura- No pienses en eso... No hay de qué-.

-Sh, a dormir- sonrió inconscientemente también-.

-Buenas noches...- cerró los ojos-.

El pelirrojo sonrió. En verdad el chico que tenía en frente le gustaba, sólo pudo quedarse mirándole. Lo único que le separaba de él en ese momento eran sus dudas sobre su sexualidad, y la almohada que se quedó enmedio.

-Buenas noches, Golden-.

[...]

Minutos después, aún seguía con los ojos entreabiertos. El de ojos grises había tardado segundos en dormirse, y Foxy tenía sueño pero, teniéndole en frente de esa forma, no quería cerrar los ojos.

-Y era él el que quería hacer algo...- pensó y rió en voz baja, se quedó sonriendo-.

Lo había tenido cerca ya, le había mirado antes de frente, pero nunca se había quedando mirándole.
Cada parte de su rostro, su piel, su nariz y sus labios, sus ojos que aún cerrados se veían lindos, sus facciones eran tan irreales, era tan perfecto a sus ojos.

Se veía realmente pacífico durmiendo, y él estaba muy relajado. Le transmitía mucha paz aunque hacía unos minutos estaba tan nervioso.

Hacía un momento había quitado con cuidado la almohada que se había quedado entre los dos y la colocó bajo la cabeza de Golden, ya que era la suya.

¿Que tan cansado debía de estar como para no despertarse? Y Foxy pensaba que era el que estaba más agotado de los dos.

Tenía tantas cosas que pensar. Pero solo quería estar en ese momento para siempre, entre el calor de las sabanas junto a la persona con la que mejor se sentía. En verdad estar con Golden era algo diferente.

Desearía poder abrazarle en ese momento. Tenerle más cerca de lo que ya le tenía. Tal vez era demasiado pedir, en su situación, que ya era demasiado buena.

Entre pensamientos finalmente cerró los ojos. Su respiración era tranquila, terminó durmiéndose.

Un trazo luminoso cruzó el cielo de la noche rápidamente, antes de desvanecerse de nuevo.