Al ALMA

Salvaje (Action Painting)

La primera vez que dio un beso no se compara con la primera vez que te besó a ti ... Se miraron fugazmente, y así mismo temblaron sus pupilas al percibirte tan cercano; Retirandose con temerosidad, sonreiste ante su timidez, creyendo ser deseada ella aceptó dudosa cuando te balanceaste hasta los labios que parecían jalarte y acallando los golpes en el pecho acertaste al primer beso, beso salvaje y apresurado, acompañado por el redoble del palpitar y el temblor de ambos cuerpos. 

A su amor no le pediste nada, solamente te entregaste al poder de su mirada y también le diste el poder de soñarte, desearte, temerte y admirarte. Si, al despertarse le entregaste más de lo que soñaba y en medio de voces en desacuerdo te permitió desobedecer, contradecir, atacar, lo que la moral social les impedía, que a tus años ella no es nada pero a los suyos lo eres todo...¿Será por eso que los días parecieron meses a su lado? ¿que los meses parecieron vidas? ¿ que las horas entre sus labios, entre sus brazos, entre sus piernas, fueron decadas de gloria? ... aún se lo cuestionan. 

No seas cruel; objetó para tu sorpresa, a pesar del tiempo te veía como una vida inalcanzable, como una copa de nadie sabe qué, que le provoca, que desea, porque a penas si puede alcanzar la base, a penas si ha tocado el oro que la recubre, donde entre la frustración se convierte en un criminal queriendo ser encerrada allí sabiendo que su prisión se halla en donde le permites sumergirse en la dureza y el palpitar de tu cuerpo al erguirse y luego volver a temblar. Oculta con nerviosismo el gusto culposo por disfrutar de tu aroma, escencia hecha sudor, escencia vital que antecede a tu respiración forzada pero disimulada, solo notable para ella. Allí donde tus manos en su cabello no son un castigo, donde la leve generación de humedad en su intimidad es más bien un premio y lo evidencia al recibir de ti lo que tanto busca hasta sacear y tragar como si nunca volviese a probar las gotas que de vez en cuando caen del borde de la copa. Exhalas al relajarte y buscas su mirada seguro de que allí estará la expresión que esperas, al final no saben quién es el preso y quién el verdugo. 

Me hace daño saber que esto no puede ser; al borde del drama, ambos desobeden y saltando entre los roles del condenado y el juez me pregunto, quién morirá primero. 

GineWriiter