Al ALMA

CANTO PARA TI PARTE 2

Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que vine a este lugar, no sé porque pensé que hoy vendrías... es mi tercer cigarrillo, un mareo me invade y entonces recuerdo las advertencias del doctor, debía dejarlo o mi enfermedad se agravaría, pero aquí estoy, sigo fumando mientras tarareo una de tus canciones favoritas, ya no me dan ganas de cantar, pero no me atrevo a silenciar. Las personas pasan junto a mí, algunos me miran con inquina, otros con lastima, otros se limitan a sonreírme... Enserio siento que vendrás, no dejo de mirar la calle por la que solías aparecer, el corazón me salta con cada persona que se cruza por allí y me aprieto el pecho tratando de calmar las ansias por verte, enserio quiero verte... enserio...

Se ha hecho más tarde de lo usual, exhalo dejando escapar la última bocanada de humo "Feliz Cumple Años a mi" digo recordando la fecha de hoy, no esperaba hallarme solitario un día tan importante, pero niego pensando en que debí acostumbrarme hace mucho, es solo que estando cerca de ti por tanto tiempo creí que esta vez sería diferente. Al no verte llegar, la depresión me invade y me levanto para volver la vista una última vez, no estás y decido marcharme.

Sigo creyendo que algún día verás mis señales de humo, así que seguiré esperándote cuanto sea necesario mientras saco de mi mente la cruda creencia de que ya sabes que te espero, pero tu evitas llegar a propósito, tratando de demostrarme que tu adiós es para siempre y que debo desistir. Ya no quiero cantar, mis pulmones no dan más, me veo forzándome a entonar para ti las canciones que nunca te canté, por favor escúchame una última vez, por favor... mis gritos ahogados por el ruido de la ciudad son solo percibidos por los vagabundos, mi sueño se desvanece junto a la última colilla que no apagué, se desvanece junto a mi voz, la que no pudiste escuchar, me siento mareado, nauseabundo, tengo ganas de devolverme porque siento que sí vienes, solo que se te hizo un poco tarde, las piernas no me lo permiten, el cuerpo no me obedece, no debí fumar tanto, ya no siento el aire, la vista se me nubla y quiero gritar, siento dolor pero no puedo llorar, quiero dormir, nadie me ve, nadie me socorre en medio de mi agonía, quizá piensan que soy un vagabundo más, te imagino llegando a mí con preocupación por mi estado, sé que es falso porque en tus ojos no veo el brillo que me enamoró, sé que es falso porque me tratas tiernamente, ternura que no demostrarás jamás, sé que es falso porque sé que estoy muriendo.

Con aquel pensamiento por fin brotan las lágrimas, quería verte, quiero verte, incluso ahora que tendido en el suelo dejo que la muerte comience a arrástrame hacia su camino, te imagino con alguien más, alguien que si haya sabido bajarte las estrellas despues de ofrecerte el universo, alguien a quien si le hayan servido las llaves después de prometerte abrir todas las puertas, alguien menos deplorable que yo, alguien que te quiera como a ti te gusta, alguien te entregue sus días sin escatimar en tiempo... alguien que pueda entregártelo todo.

Me dan ganas de despedirme, pero mi voz ya no sale, así que tarareo una última vez la canción que escribí para ti, esa que llevo arreglando desde el primer día que te esperé, esa que siento que es terrible pero que ahora le ruego a Dios que donde sea que estés, la puedas escuchar.

He comenzado a pensarte hoy desde el tejado
como un gato que maúlla abandonado, desesperado
El hambre y el frío
son poco comparados
con el dolor y las heridas que tu partida me han dejado.

Siento
por dentro
como mi vida se consume
el hielo en mi pecho solo pide
que aun agonía me valga mierda mi vida y un cigarrillo fume
tuviste miles de razones para quedarte
y es que solo te ha bastado una para marcharte.

Sonrío,
sonrío agobiado porque parece un chiste
no dejo de pensar en que marcharte siempre quisiste
tu rostro fingiendo amar es lo único que me va a quedar
cuando esta triste vela se me apague al final.

Canto, canto para ti, canto, canto desde aquí,
canto con la esperanza de que me puedas oír,
canto a mil mi pasión porque el desespero me arranca la vida en cada renglón.

Canto, canto por ti, canto, canto sin ti,
canto con lo último que la vida me entrega
porque serás tú quien me arrebate el último aliento,
me despido ahora que la muerte me espera
y rogando que comprendas lo que yo siento.

Salto desde aquí
creyendo que como un gato podría sobrevivir
y ¿Sabes algo? Vuelvo a reír
porque incluso desplomado en el suelo no he dejado de pensar en ti.

Gine.