Por favor

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Escucho atentamente a la otra voz del lado de la línea...

-No sé.

-por favor, Kōki. Sabes no te lo pediría sino fuera de vida a muerte.

-Lo se. Pero hace tanto que lo hacemos. ¿Y si ya perdí el toque?

-Jamas lo harías. Me conoces perfectamente. Por favor.

-Esta bien. Acepto. Luego pensaré en el pago.

-eres el mejor hermano.

-Soy tú único hermano, tonto.

-gracias. Te estaré esperando.

Colgó y soltó un suspiro... Tenía años que no lo hacía. Tal vez ya había pedido el toque.

Nego. No. Podia hacerlo.

Sonrio al recordar a sus viejos amigos de seirin, tenía dos años que no los veía. Era su oportunidad ya que iría a Tokio.

-Hijo, se te hace tarde.

-Voy mamá.

Se terminó de vestir y bajo a desayunar.

-¿Lo vas a ayudar?

-Si.

-Eres tan buen hijo.

-Lo sé. Soy el mejor.

La castaña rodó los ojos -¿pediras permiso?

-Solicitare las vacaciones. 10 días. Los restantes visitare a Kuroko y seirin.

-Tan buenos chicos. Lastima que tuvimos que mudarnos.

-Si... -
Había abandonado seirin en su tercer año. Problemas familiares viajaron a Hokkaido. Se quedaron a vivir. Él y su hermano aplicaron para la universidad y quedaron. Al final su hermano fue el que encontró un trabajo que requirió que se mudará Tokio, actualmente estaba casado y embarazado. Mientras que él.. bueno... Soltero sin planes de novios o casarse.

-Bueno, pues pide esos días y ve. Y por favor dile a tu hermano que venga.

- Sabes que su trabajo apenas y le da tiempo. Fue un milagro que lo viéramos en navidad.

-Claro. Pero bien que tuvo tiempo para sacarse.

-Mamá.

-Lo siento. Sabes que lo extraño.

-Lo se. También lo hago.

-------------------- 15 días después

Jalaba su equipaje mientras se dirigía a la salida. Era de noche. Busco entre la multitud hasta que lo vio.

-Kōki-onichan.

-Kōen- respondió al abrazo que casi lo tira.

-Buena noche, Furihata-san.

Rodó los ojos -Ya le dije que me llame por mi nombre Rin-san. Somos cuñados.

-La costumbre.

Asintió -madre en envía saludos. Querés que vayas antes de que no puedas viajar.

-Oh si. De hecho, pensábamos pasar 15 días con ustedes pero surgió esto... Y pues...

-Comprendo- acarició la pequeña pancita. Apenas y se notaba -. ¿Sexo?

-aun es muy pequeño. No se ha dejado ver.

- Ya veo ..  bueno... Explícame que tengo que hacer mientras vamos.

-Bien. Verás...

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3 días pues había aprendido la rutina. Había hecho un día de prueba.

-Nadie lo noto - confirmo cuando llegó a casa -. Tienes un trabajo muy pesado.

-No es para tanto.

-Eres un representante de modelos. Uno muy bueno por lo que dicen de tus espaldas. Todo mundo te admira. Y más al ser representante de Kise.

-¿Qué te pareció?

-Es bastante energético. Cuenta contigo para todo. Incluso para comprar sus " accesorios".

-Kise no puede comprar por si mismo. Si entra en una sex shop... Bueno. Estará en cada portada y yo debo evitar eso.

-Si... Supongo... Al menos ha madurado, era más infantil.

-Sigue siendo infantil. Solo con su prometido y amigos.  He visto a Kuroko un par de veces.

-¿Se han visto?

-siempre lentes Kōki.

Kōki sonrió -genial.  Y es torpe, Kise no vio que no estoy embarazado.

-Nunca se fija en los detalles. Es torpe...

Kōki rio encantado. Kise no había cambiado. ¿Kuroko cambio?

Nada más ayuda a su hermano esa semana  y le mandaría un mensaje a Kuroko.

GotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora