Kise Ryōta notaba algo extraño a su manager -¿Seguro que estás bien Tanaka-san?
-Si ¿Por qué la pregunta?
-No sé... Te sientes diferente. Más callado de lo normal.
-¿De verdad? No tengo nada.
-Eso lo hace más sospechoso.
-¿Porqué?
Porque no me has golpeado. Pensó mientras fruncía el ceño. Bien. Parecía que su manager otra persona. Tal vez la sesión de sexo matutino le estaba haciendo ver de más. -Por nada.
-Vamos. Tres días y regresamos a casa.
-Si.
Se dirigían a Kioto a filmar un comercial para la compañía de Akashi.
Despues de una horas de viajes llegaron a Kioto.
-El hotel lo confirmaron ante ayer. Llegaremos en unos minutos.
-Oh...no nos hospedaremos en el hotel.
-¿Qué?- eso no decía su hermano.
-Hare acto de presencia en el hotel y entraremos. Una vez que llegamos abordaremos el elevador, y luego al sótano.
-¿Porque? Eso no está planeado.
-Nos quedaremos con un amigo. Nos va a prestar dos habitaciones.
-.... Bien.
Al bajar del auto hicieron a lo que el rubio dijo.
-Kise-san, por aquí.
-Gracias. ¿Akashi?
-En su oficina. Envío por ustedes.
-Ya veo. Vamos. Sube, Tanaka-san. Los donceles primero.
Rodó los ojos y subió al auto. Llegaron al lugar unos minutos después - Realmente es hermosa.
-Si. Bienvenido a la mansión Akashi.
Ryōta miro a su manager y frunció el ceño. Algo estaba mal. Es como fuera la primera vez que venía aquí.
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Kōki estaba nervioso. No tenía buenos recuerdos de Akashi, y le daba miedo.
Tomo el teléfono y marco a su hermano -. Estamos con Akashi.
-no puede ser ¿Porque hizo cambios?
-No sé.
-Bien. Compórtate. Akashi-san tiene una rutina con Kise. Posiblemente te veas arrastrado por ellos. Sígueles la corriente.
-Esta bien.
Exactamente fue lo que pasó, fue arrastrado por Kise y Akashi por todos lados.
-Esta más callado de lo normal, Tanaka-san.
Salto al escuchar la voz a su espalda... giro rápidamente -. No. Lo normal.
-si usted dice ... - le resto importancia -.¿Cómo va su bebé? Ryōta dijo que estaba embarazado.
Rápidamente cubrió su estómago con las manos -. Va muy bien. Apenas unas semanas...
-Ya veo... Bueno, no sé sobre esfuerce.
-Si. Gracias... - nervioso acomodo su cabello, y evito mirar al pelirrojo.
Si de por si casi no podía mirarlo, ahora menos. Akashi lo hacían sentir muy nervioso, tal vez era su mirada rojiza.
-Nos vemos.
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-¿Y bien? -Ryōta levantó los lentes de sol. Estaba en la alberca.
-hay algo... Raro- Tanaka-san era más extrovertido. Más parlanchín. Le gustaba hablar de películas y de más tópicos. Era un buen conversador.
-Te lo dije. Pero no sé que es.
-Tampoco. Además él es ... Diferente. Tal vez el embarazo lo tiene así.
-Tal vez... - nego. Tonterías. Conocía a Furihata Kōen desde hace 5 años, hace apenas un año que contrajo matrimonio con Tanaka-san, otro manager de la compañía -. Posiblemente las hormonas lo tiene así.
-si. Estoy imaginando cosas.
Las grabaciones continuaron hasta el tercer día.
Para "Kōen" hacia Sido un caos. Nada era como habían planeado.
-tanaka-san vamos. Van a celebrar.
-Voy. ¿Donde?
-Aun no se. Vamos. Esto va hacer divertido.
