Kōki sonrió agradecido. Había paso un magnífico día en compañía de reo, Akashi y Kise.
-Cuando vuelvas, avísame. Para ir a Tokio.
-Lo haré, reo-nee. Gracias por todo.
-No es nada. Espera la invitación para la boda. Piensa en lo que te dije. También buscaré algún candidato para tí- reo no se perdió la sonrisa que el rubio le dió, frunció algo el ceño ¿Qué significaba?
Kōki resopló -. No estoy interesado por el momento. Tengo bastante trabajo.
Reo puso los ojos en blanco - ya veremos. Cuídense de regreso.
-Si- Kōki lo abrazo un vez más antes de subir al auto. Regresaban a Tokio.
-Reo-nee~ - el rubio sonrió y le tendió una tarjeta -. Enviame un mensaje.
-Okeyy- miro la tarjeta -¿Porqué?
Ryōta sonrió y se dirigió al auto-Tengo el candidato perfecto.
Reo miro boquiabierto al rubio -Hey Seis....- se quedó callado al ver que llegaba con una maleta deportiva-. ¿Vas a viajar?
-Si. Voy a Tokio a ver a Tetsuya.
-Ya veo... ¿Te vas con ellos?
-Si. Me vendré en el tren.
-Ya veo. Saluda a Kuro-chan.
-Si.
El pelirrojo metió la maleta a la cajuela y subió al auto.
-¿Va con nosotros?- pregunto el castaño al verlo subir. El rubio habia decidido ir en el asiento de copiloto.
-Si. Voy estar una semana en Tokio.
-Ya veo- murmuró algo nervioso por la cercanía.
-Hey Akashi ¿Vas a ir?
-Si. No me lo perdería. Además tengo que ver unos negocios de la empresa.
-Bien.
Kōki miro entre ambos y se encogió de hombros. Tomo sus audífonos y coloco su música favorita.
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Seijūrō se sorprendió cuando sintió un peso sobre su hombro. El cabello castaño fue lo primero que vio. El castaño se acomodo por lo que pudo apreciar sus delicadas facciones.
Tenía una pequeña cicatriz en su ceja, sus pestañas eran largas y tenía los labios rosas.
Omelette~ murmuró él castaño.
Seijūrō sonrió y luego escucho una risa ahogada. Miro al frente y puedo ver al rubio mirarlo por el retrovisor.
-¿Qué?
-Furihata-san es adorable, verdad?.
Arqueó la ceja ante el tono del rubio ¿Qué estaba pensando? Mejor evito responder. Por lo que decidió mirar por la ventana.
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Kōki despertó cuando lo removieron. Bostezó y froto sus ojos -¿Qué pasa?
-Llegamos con Tanaka-san.
Se sentó de golpe y efectivamente vio que estaban frente a la casa de su hermano-. Gracias por traerme hasta aquí.
Bajo del auto y Kise le ayudo a bajar la maleta. La puerta la casa se abrió un embarazado Kōen salió.
-Kōki-onichan. Kise-san.
-Wooh- ryōta vio el grande abdomen de su manager -. Ahora entiendo porque me engañaron. No me había dado cuenta del vientre.
Kōen rio -. Kise-san nunca es observador. Pero al parecer está vez nos atraparon.
-Si. Hablé con el jefa para que vean su situación.
-Lo haré- seguro dando una reverencia.
-Buena jugada, Tanaka-san- seijūrō se asomó por la ventana del auto.
-¿Qué le falló a onichan, Akashi-san?
Seijūrō sonrió -Ser más parlanchín.
-Oh...- Kōki había olvidado eso.
- y acepto bailar conmigo.
-Si lo.... Está en los periódicos. Incluso me llamaron de la agencia. Tuve que decir una pequeña mentira.
-Me lo imaginé. Bueno, nosotros los dejamos. Adiós, Tanaka-san. Furihata-san.
-Nos vemos el lunes. Tanaka-san.
-nos vemos. Gracias por cuidar de mi hermano.
Observaron alejarse al auto.
-¿Que te pareció estos días?
-Agradables. Vio a Reo-nee.
-¿De verdad? ¿cómo está?
-Comprometido, a punto de casarse.