Libre

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Akashi bajo a desayunar como cada domingo. Habían llegado algo tarde, Ryōta estaba más dormido.

-Buen día Akashi-san.

-Buen día .... - miro fijamente al doncel.  Vestía un pantalón chandal y una playera ancha. Su  cabello era castaño, y ojo color miel -. Furihata-san entonces.

-Si. Y ya me cansé de teñir el cabello y usar pupilentes. Además, ya me aburrí del traje. ¿Cómo mi hermano aguanta uno todos los días?

-La costumbre.  ¿Por cierto, porque cambio con su hermano?

-Kōen. Está teniendo problemas para transportarse por largas horas. Por eso me pido el favor. Y no pude negarselo a mi hermano.

-Tiene que notificarles a sus superiores. No puede seguir haciendose pasar por él. El embarazo va hacer más notorio.

-Lo sé. Y Kōen lo sabe, va hacer los arreglos para eso.  Yo solo vine por él estos 3 días.

-¿va a casa después?

-No. Voy a hacer compras y visitar a unos viejos amigos.

-Ya veo- siguieron desayunando. Seijūrō miraba al castaño desayunar, era muy.... Bonito. Tenía facciones muy delgadas, si se parecía a su hermano, no había duda. Pero Kōki Furihata parecía más...  Nego. ¿Que estaba pensando?

-Buen día- murmuro Ryōta bostezando, se sentó y miro al frente. -Buen día, Chihuahua-chan.

Kōki frunció el ceño -disculpe.

-eh no... Te confundí- un bajo recuerdo de un chico castaño -  De verdad que se parece a Tanaka-san.

Kōki rodó los ojos -. Es mi mellizo.

Ryōta rio mientras tomaba fruta -¿A qué se dedica?

-Oh trabajo en una editorial, soy editor de libros y un par de mangas.

-Interesante.

-Sip. Bastante. Amo mi trabajo-  sonrió al rubio.

-De verdad se parece a Tanaka-san.

Los ojos rojos seguían al castaño... Sentía que lo conocía. De hecho  con Tanaka-san también le pasó.

-¿Qué piensan hacer?- pregunto el pelirrojo.

Kōki sonrió y miro a Kise -¿Puedo ausentarme por dos horas? Quisiera visitar el centro comercial y a alguien.

-Claro- Ryōta sonrió -. De hecho, lo acompaño al centro comercial.

-Pero...- si alguien lo descubría.

-No sé preocupe, Furihata-san. Nunca me descubren.

-Esta bien. Vamos.

-¿Así? - pregunto Ryōta mirando la ropa del castaño.

-Si. No tengo problemas. Voy por mi cartera. Llamaré a mi conocido para que nos alcance en el centro.

-Claro.

Vieron subir al castaño retirarse.

-¿Acaso no piensan invitarme?

-Claro. Claro. Vamos. Voy a cambiarme. Nos vemos en 10 minutos aquí.

El pelirrojo asintió, mientras observaba al rubio alejarse. Miro los platos y nego, apenas y habían comido.

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10 minutos después Kōki se dirigía a la salida. Se había cambiado, el rubio tenía razón.  Además iba a ver a un viejo amigo, por lo menos tenía que verse decente.

-Listo.

-Falga Akashichi.

-¿Viene?

-Si. Quiere comprar algunas cosas.

El castaño asintió y esperó pacientemente, minutos después salió el pelirrojo.... Kōki desvío la mirada, incapaz de ver al pelirrojo. Se miraba muy guapo de informal.

 Se miraba muy guapo de informal

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-Vamos.

Subieron al auto y en cuestión de minutos llegaron al centro comercial.

-¿Va a tardar su amigo?

-No creo. Dijo que venia en camino y...

-Kō-chan.

Los tres giraron y vieron a un pelinegro acercarse.

-Reo-nee.

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