Capítulo 18:

76 2 0
                                    

Narra Cynthia;

2017 


- ¿Cuándo te entregan los resultados amor?- pregunta Carlos mientras esperamos en el tráfico de la ciudad.

- Tarda cerca de una semana,- le explico lo que me informaron. - Mi amor,- pronuncia él sin dejar de ver al frente y por alguna razón apretando la palanca,- creo que debemos platicar sobre los posibles resultados y lo que haremos una vez que los conozcamos.- ¿Te da miedo?- cuestiono sabiendo que yo siento que se me acelera el corazón solo de pensarlo. - Necesito saber que queremos lo mismo Cyn,- ¿Cyn?- ¿Quieres ir por un café?


Él asiente, dirigiéndose a Coyoacán, lugar donde encontramos nuestra cafetería favorita, llamada Café Ruta de la seda. Es un lugar pequeño pero bonito que además tiene postres deliciosos. Nos estacionamos lo más cerca posible y al caminar por el lugar lo hacemos tomados de la mano, sin escondernos, como muchos dicen.


Hay tanta gente tan centrada en lo suyo que son muy pocos quienes nos reconocen, Carlos acepta las primeras fotos que le piden, yo tampoco me niego, sin embargo, llega un momento en el que él acelera el paso y comienza a negarse, es entendible, a veces pienso que sigue siendo el adolescente que llegó a la academia, ese que solo quería cantar y vivir.


Ya en el lugar nos sentamos dentro, donde solo hay una mesa por lo pequeño del lugar, los baristas que ya nos conocen se apresuran a cerrar las puertas, quedando la mayoría de clientes sentados en las mesas exteriores, teniendo a los meseros yendo y viniendo. Nosotros ordenamos lo mismo de siempre variando solo en los postres.


- Hablemos,- le digo dándole un sorbo al café. - Yo... no sé si estoy listo para dejar la música,- establece viendo directo a mis ojos, su mirada demuestra que no está jugando. - Nadie te está pidiendo que la dejes,- respondo un poco más enojada de lo que pretendía. - No nos vamos a pelear aquí,- dice con una sonrisa de lo más falsa puesta sobre su rostro, sujeta mis manos sobre la mesa acercándolas a su boca para dejar un beso sobre ellas.- ¿Quieres ser mamá?- Y sé, por la forma en que sujeta mis manos y el semblante en su rostro que desea con todas sus fuerzas que le diga que no, y eso me parte el corazón.- Sí, sí quiero Carlos.


Él suelta mis manos, pero no logro descifrar lo que refleja su mirada.


- Mejor terminamos está conversación en casa. - No, Carlos, esto no es difícil, ¿tú quieres ser papá?- No sé.- ¿Si o no?- No,- hace una breve pausa,- bueno, es que...- ¿Es que qué?- ¿Tú si crees que puedo ser un buen papá?- hay dolor en su voz cuando hace la pregunta, además no tiene el valor de verme a los ojos.


Recorro mi silla para que esta quede junto a la suya, una vez ahí recorro mi mano hasta su mejilla para dirigir su mirada a la mía, y estoy segura que él siente exactamente lo mismo que yo, amor, flota en el aire entre nosotros, lo beso quedamente, él se relame los labios dejando salir una sonrisa nerviosa.


-Carlos, ya no somos niños, así que voy a decirte las cosas claras y de frente. Sí, yo si quiero ser mamá y quiero que tú seas papá conmigo porque a pesar de todo me has demostrado que eres capaz de querer y aprenderás a ser papá, nadie nace sabiendo, pero si no es tu deseo yo no te obligaré a nada, solo dime para encontrar a alguien con quien comparta aspiraciones. Él no responde, pero siento sus brazos aferrarse a mi cuerpo, estrujándome contra él,- tengo muchísimo miedo, amor mío.- Dice finalmente en un susurro contra mi cuello.- Me da miedo no ser suficiente para ti o para nuestros hijos, y nada me haría más feliz que ser papá a tu lado, pero no quiero hacerles daño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi salvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora