Mi salvación

Capítulo 11: Cena

2017

Narra Carlos;

- ¡Amor!- grita Cyn desde el cuarto,- ¿sabes en qué caja está la falda que va con este top?
- ¿Qué no solo quedaban como dos cajas sin abrir?- cuestiono acomodando la toalla alrededor de mi cadera. Hace un mes que Cyn está trayendo cosas a mi departamento, incluso empezó a usar el armario de otra habitación pues en la nuestra ya no entraría nada más.
- ¿Me ayudas?- camino hacia ella todavía escurriendo un poco de agua.
- ¿A qué?- su mirada se desvía hacia mí, cambiando su expresión por completo.
- Puede esperar,- dice levantándose en mi dirección, al estar juntos se pega a mi cuerpo húmedo para besar mis labios. Mantenemos el beso por un largo instante.
- Se nos va a hacer tarde,- le recuerdo. Ella ni siquiera se ha bañado todavía.- Yo busco el top mientras te bañas, no te preocupes,- concluyo besando su mejilla.
- No me vas a dejar así Carlos Augusto,- amenaza ella mientras camina al baño desprendiéndose de las prendas a su paso con toda la intención de que yo la vea desnuda. Mi cuerpo no tarda en reaccionar formando una gran erección.

Observo la falda que tengo apretada en mi puño, pienso también en la mujer que la iba a usar y a pesar de tener toda mi moral en mi contra no puedo evitar soltar el doblez que detiene la toalla sobre mi cadera para frotar con libertad la falda sobre mi erección. Acelero los movimientos mientras más cerca me encuentro de eyacular, mi cuerpo se mueve en automático haciendo que cierre los ojos inclinando mi cabeza hacia arriba y dejando salir un gemido ronco cuando encuentro mi liberación.

- ¿Es en serio?- pregunta Cyn desde la puerta del baño con la toalla envuelta sobre su cuerpo.
Mi amor,- trato de explicar, pero no me deja.
- En serio me las vas a pagar Augusto,- dice con severidad, lo cual me pone mucho. Camina hacia mí dominante, recorre con sus dedos el hueso de mi clavícula delineando mis hombros y brazos. Sin querer contenerme más atraigo su rostro al mío, el beso que nos une es uno intenso, siento su lengua jugar con la mía, mis manos recorren su cuerpo para soltar la toalla. Estoy apunto de besar su pecho cuando me detiene separando nuestros cuerpos,- se nos va a hacer tarde, Carlos.
-Tienes razón,- finjo tranquilidad,- ¿qué color usarás?
- Azul, probablemente, porque el rojo ya no es una opción.

Me muevo hacia mi armario para no tener que verla a los ojos luego de lo que hice, aunque ella ya conozca mi lado más carnal. Selecciono mi ropa que es un pantalón gris de vestir acompañado por una camisa blanca con un saco azul, la corbata es del mismo tono oscuro que el saco. Cyn lleva puesto un conjunto de falda con top, ambos azul rey.

Mientras ella se maquilla frente al espejo del baño yo me peino a su lado, ambos estamos bastante acostumbrados a la presencia del otro. Cuando estamos listos le ofrezco las llaves del carro que llevaremos, dejando un beso en su cabeza le pido que me espere ahí, apresurado voy a nuestro cuarto secreto, busco dentro de uno de los cajones de la cómoda que tenemos ahí encontrando lo que busco, me las va a pagar.

Guardo el pequeño aparato en la bolsa de mi pantalón, finalmente camino en dirección del auto, al cual subo, antes de arrancar me acerco a besar a Cyn, desde temprano ha habido una ligera capa de tensión entre nosotros. Durante el camino ella pone música en los altavoces.

- Me gusta vivir contigo,- dice acariciando con su mano el pelo de mi nuca.
- A mi me gustas tú,- le digo volteando a verla en el alto. No hay tanto tráfico como para ser un viernes en la noche en Ciudad de México. Ella me da una sonrisa y pasa el resto del camino leyéndome algunos tweets en los que la han etiquetado sobre nosotros. Estoy seguro que solo me lee los buenos, de vez en cuando nos reímos a veces negamos lo que aseguran como que yo la despierto con el desayuno.

Luego de un rato llegamos al salón dónde es el evento, no me detengo a entregar las llaves al valet parking, tengo que encontrar un lugar oscuro. Lo dejo lo más alejado posible, justo en un lugar oscuro. Cyn se queja de no querer caminar, y yo le aseguro que no tiene nada de qué preocuparse. Antes de bajar meto en la guantera lo que tomé de la casa de último momento.

Después desciendo del auto dándole la vuelta por detrás para abrir la puerta de mi novia, ni siquiera dejo que ponga un pie en el suelo pues la cargo cruzando una de mis manos debajo de su espalda a la altura de los hombros y la otra bajo sus rodillas.

- Carlos, ¿cómo se te ocurre?- cuestiona aferrándose a mi cuello.
- Tranquila, no te voy a dejar caer.

Ella solo ríe durante el pequeño recorrido hasta la entrada del salón donde la bajo con delicadeza, entramos tomados de la mano, nos reciben con un cóctel de bienvenida para dirigirnos a nuestra mesa. Ahí ya se encuentran sentados su amigo Carlos mejor conocido como Capi y su esposa, así como Kristal y su novio Luis.

Platicamos entre todos, pero es algo raro ya que Cyn, Kristal y Capi conviven diario, no es que esté celoso, es solo que no siempre logro entender a lo que se refieren, son chistes de ellos. Lo bueno es que la cena no tarda en llegar, pero aunado a esta llega el alcohol, primero algo leve, vino tinto pero luego de algunas copas los chistes malos del Capi empiezan a dar risa.

Eventualmente llega el momento de la noche en el que nos invitan a todos a la pista de baile, una vez ahí ambos bailamos juntos, de repente llega un payaso en zancos que nos invita un shot y luego otro y otro y de repente ya no me acuerdo a qué veníamos.

Holiii, sorpresa de media semana, ojalá pueda escribir mañana, si escribo tendrán 2 capítulos mañana así que recen para que mis profes no se pasen con las actividades.