Capítulo 8: Campaña publicitaria

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Presente

Narra Carlos;

He estado ensayando los bailes para la nueva gira, tanto mi equipo como yo estamos cansados para este momento, pero es cuando menos podemos para pues la gira está por comenzar. Hacemos una pausa para comer en la cuál me dedico a revisar mis mensajes, tengo unos cuantos de mis hermanos, sin embargo, hay uno que llama demasiado mi atención.

Amor mío:

Hola Carlos, tú sabes que no te pediría esto si hubiera otra opción pero estoy desesperada.

Carlos:

Hola, ¿en qué te puedo ayudar?

Amor mío:

Bueno, antes de que pasará todo esto, ya había firmado un contrato para sacar una nueva línea de maquillaje con Ideën

Carlos:

¿Es la misma para la que me había ofrecido de modelo?

Amor mío:

No me preocupó buscar a nadie más, y ahora no me convencen las opciones que tengo, por favor, tienes que ayudarme.

Carlos:

No puede salir mi rostro completo, solo tengo libre está tarde y yo llevo al fotógrafo.

Amor mío:

¿En serio?

Carlos:

Tómalo o déjalo...

Amor mío:

Da igual, nos vemos a las 5pm.

Me envía la ubicación de dónde supongo serán tomadas las fotos, me apresuro a terminar con el ensayo para llegar a tiempo, en cuanto termino aquí le pido a Edgar que me lleve al lugar de la cita. También aviso a mi fotógrafo de confianza para que esté en el lugar a tiempo. Antes de llegar le pido a Edgar detenerse en un Starbucks donde ordeno desde el drive thru. Como la baguette española que pedí al igual que bebo mi matcha.

Al llegar al lugar noto que su camioneta está estacionada afuera, le digo que estoy aquí por mensaje por lo que sale para recibirnos, cuando estamos abrazándonos a modo de saludo se estaciona el automóvil del Tato, mi fotógrafo. Entramos al lugar los tres juntos, el tato se dedica a acomodar las luces y el set mientras Cyn me explica como serán las fotos.

- La idea es que destaque el color de los labiales, por lo que se me ocurrió que podemos tomar fotos en las que salga parte de tu rostro y clavícula.

- Ajá pero ¿y eso que tiene que ver con el color de los labiales?- cuestiono intrigado.

- Ah pues los labiales van a estar en tu piel,- responde con simpleza.

- Si tu idea es que sean líneas van a parecer marcas de guerra,- me burlo de ella. Quien toma uno de los labiales, lo abre y viéndose al espejo para aplicarlo sobre sus labios. Sin preguntar nada sujeta mi rostro con sus dos manos dejando el beso en mi mandíbula cerca de mi oído. Cuando se separa entiendo su idea, de tonto me niego a que me bese.

Tengo una condició más,- empiezo sabiendo que estoy arriesgando demasiado.- Yo también quiero que sean mis labios los que te marquen.

- Vamos viendo, anda necesito que te quites la playera.

Mi salvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora