Del conflicto al ... ¡Esto no es amor! -Original-

CAPÍTULO 3

A la mañana siguiente me levante haciendo mi rutina diaria, sólo que esta vez al bajar para desayunar mis padres estaban sentados en el comedor saboreando un delicioso desayuno. Pasé por atrás de ellos tratando de que no me vieran fue casi inuti por que mamá me vio.

- Yeol, mi niño. Anda a desayunar no te puedes andar por ahí en ayunas. -Dijo mi madre levantándose de su lugar y caminar a la cocina-

Sin decir palabra alguna, me acerque al comedor, corrí una silla y me senté en ella. -Wow~ son cómodas las sillas, pensé. Ya que hacia demasiado tiempo que no me sentaba en alguna-. Papá me miro y me saludó.

- Buenos días, hijo. Espero que no estés enojado por el tema que hablamos anoche.

- No viejo, no lo estoy simplemente decidí que voy a hacer caso omiso a tu propuesta, no seré yo quien se case con esa chica.

- Hijo, no queremos que te molestes con nosotros. Hicimos todo lo posible para dejar nuestro futuro asegurado, pero fue algo inútilmente en vano, un socio nos desbancó.

- Lo siento mucho papá, pero, mira como te dije ayer tengo novia y no la pienso dejar por un matrimonio arreglado, tal vez la chiquilla esa este feliz de la vida pero yo no.

- Esta bien, Yeol. Ya no te diré nada, no quiero que me tomes odio, de por si. -Dijo mi padre agachando la cabeza, estirando su mano para sostener la mía.-

- No te preocupes viejo, no te odio. No podría odiarte. Es raro tenerlos aquí, conmigo. Pero me agrada.

Dicho aquello volvió mi madre con un plato con un delicioso huevo estrellado con verduras, un plato de cereal y un pedazo de gelatina. El desayuno fue algo muy agradable que nunca había vivido antes, estuvimos hablando de muchas cosas, les tuve que mentir acerca de "mi novia" Mamá muy entusiasmada me dijo que quería conocerla, yo sólo le dije que luego. Después de buen rato, saqué mi celular para mirar la hora y ¡Rayos! Ya era muy tarde.

- Bueno, debo retirarme he pasado un desayuno muy agradable pero voy retrasado a la escuela. Gracias mamá, el desayuno estuvo muy rico. -Me levanté, tomé mi mochila y mi casco los cuales había dejado en el suelo, me despedí de ambos con un beso y salí de casa después de recibir sus bendiciones-.

Caminé a donde estaba mi moto, acomodé mi mochila en mi espalada, y me puse mi casco, emprendí marcha a la escuela, no iba a alta velocidad, pues yo mismo sabia que no valía la pena si de cualquier manera ya era muy tarde y tendría que entrar a la segunda clase. Iba tranquilo hasta que vi una silueta muy reconocida sentada en una de las bancas del parque sosteniendo su cabeza entre sus manos, con un poco de curiosidad y bastante tiempo de sobra, baje de la moto me quite el casco y camine hasta donde la chica, sentándome a su lado. Cuando ella levanto la vista note que era _____, sólo que hoy los golpes que traía ayer se le notaban mucho más. Me miró sin acto de sorpresa, sólo se colocó unos lentes obscuros y subió su palestina hasta cubrirle la nariz. Acomodó su fleco y habló.

- Disculpa, no tendrías porque haberme visitó así.

- No te preocupes, no pasa nada. Pero ¿qué te pasó?

- Hay algo y alguien que me perturba, quieren que.... -No terminó de decir cuando fue interrumpida por mi platónica, que venía de espaldas cuidando que nadie la viera, o no sé.

- ______, es hora de irnos. -Dirigió su miras hacia a mi, y me brindó una de sus muchas sosnrisas que me enamoran- Oh~ Hola, Channie

- Hola Dara. -Conteste como estupido sin dejar de verla-

- Disculpa que arruine tu momento 'de miradas románticas'. Pero ahora debemos irnos, Sandara. -Dijo ______, matando el momento, tal y como lo hizo ayer. Solté y bufido y me levante tomando mi casco nuevamente.-