Save Me From Myself [Moonsun]

Capítulo 13

Byul todavía no puede creer que compró una camisa nueva para esto. Y ni siquiera es solo una camisa lo que compró, incluso compró un blazer para combinar.

¿Valió la pena el dinero que pagó? Ella realmente no lo sabe. Pero al menos puede consolarse sintiéndose atractiva. La combinación de camisa de vestir blanca, blazer negro y pantalón negro no le queda nada mal.

Se había rociado perfume, revisado una y otra vez el cabello, y retocado su maquillaje.

Cualquiera pensaría que voy a tener una cita o algo así.

Caminar por las calles vestida como si fuera a trabajar o a encontrarse con el presidente es un poco raro, pero lo supera. Es aun más extraño cuando entra en el café y ve a Wheein y Hyejin dándole silbidos y abanicándose dramáticamente.

El café está tranquilo a las tres de la tarde, con rayos oblicuos de luz dorada que se filtran a través del escaparate de cristal. Los sonidos de una conversación suave, el zumbido de las máquinas de café y la temperatura agradable hacen que Byul se sienta como en casa.

Se desliza en el asiento frente a Wheein, mirando alrededor.

— ¿Solar aún no está aquí?

— No. Tiene algunos recados que hacer, por lo que llegará un poquito tarde — dice Wheein, juntando el pulgar y el índice y dejando un milímetro de espacio entre ellos para indicar la hora. — ¿Por qué tan formal?

— Quise intertar algo nuevo.

— No mientas. Buscas que alguien te invite a salir — Hyejin levanta una ceja.

— En realidad no, pero no estaría de más si alguien lo hace — Byul se ríe. Hyejin niega con la cabeza como si hubiera terminado con su vida. Wheein luce fascinada con el blazer. — Estaba bromeando. Solar y yo hicimos un trato... eh, ya verás.

— ¿Un trato sobre ropa? — Hyejin suena un poco incrédula.

— Sí, como dije, ya verás. No sé si recordará lo que dijo — Byul apoya su barbilla en la palma de la mano y sonríe casualmente. Sus ojos van de las dos mujeres al menú que cuelga arriba del mostrador. — ¿Ya ordenaron?

— Nah, en realidad, solo te estábamos esperando. ¿Qué quieres? Ya tenemos listos los pedidos nuestros y de Solar. Aquí siempre pedimos las mismas cosas — Wheein se anima ante la mención de ya ordenar.

— Uh — Byul escanea el menú. — Supongo que solo pediré...

— Déjame adivinar, ¿frappucino de chocolate blanco con cien por ciento de azúcar?

De repente, toda la línea de visión de Byul se ve bloqueada por una tela floral, luego el rostro sonriente de Solar mientras se sienta en la silla con gusto, arreglándose la falda. Solar lleva un vestido floral estampado con un aluvión de flores en colores pastel, ceñido en la cintura y que termina justo por encima de las rodillas.

— Hola Wheeinie, hola Hyejinie — Solar sonríe alegremente, saludando a sus dos amigas sentadas enfrente.

— Veo que has cumplido tu parte de nuestro trato, Solar — Byul dice como una forma de saludo.

Solar gira la cabeza para echarle un rápido vistazo, luego sonríe con picardía y mueve las cejas.

— Exacto. Déjame decirte que te ves muy bien hoy, Byul. ¿Elevé tu autoestima? — los hoyuelos de Solar son prominentes, y Byul siente que se estremece.

Su breve conversación se detiene cuando llega una camarera para tomar su pedido, cortesía de una Wheein extremadamente impaciente. Pone su mejor rostro profesional y dice: