Capítulo 32

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— Tienes problemas para creerme, ¿verdad? — Yongsun pregunta suavemente, después de un minuto más o menos de silencio en el que Byul se muestra perdida en sus pensamientos. La voz suave y aterciopelada de Yongsun atraviesa el silencio como un cuchillo a través de la mantequilla, y Byul se estremece levemente.

— Yo... no lo sé, Yongsun. He vivido mi vida durante meses pensando que Solar es la personalidad principal, pero ahora estás aquí diciéndome que tú eres la personalidad anfitriona — la emoción en los ojos de Byul se reduce a una mirada acusadora. — ¿Por qué no te dignaste decirme nada antes?

— Porque eras feliz — dice Yongsun, tan bajo que Byul casi lo pierde.

El silencio vuelve a flotar en el aire. Byul la está mirando con una intensidad feroz.

— ¿Feliz?

— ¿Estar con Solar no te hace feliz? — Yongsun pregunta, levantando una ceja. — ¿Estar con la persona que amas no te hace feliz? No quería estropearte eso. Si no puedo sentir nada más que ira, al menos no quiero que la gente que conozco esté tan enfadada como yo todo el tiempo. Pero de repente me lo preguntaste hace un momento y simplemente lo solté.

Byul está segura de que está sonrojada. Dioses, ¿a qué está jugando Yongsun? ¿Arrogante y seductora, luego dulce y considerada?

— Aprecio los sentimientos, Yongsun, pero hubiera sido mejor si me lo hubieras dicho desde que te apareciste. ¡Pasé meses con Solar pensando que ella era la anfitriona! Y ahora eres tú quien necesita tratamiento. — Byul frunce el ceño, de inmediato siente un dedo índice presionando contra su frente, empujando sus cejas hacia arriba.

— No frunzas tanto el ceño, psicóloga. Fruncir el ceño da arrugas — Yongsun retira su dedo de la frente de Byul. — De todos modos, todavía no me crees, ¿verdad? — la voz de Yongsun está teñida de exasperación juguetona.

— Esto debe ser una broma — murmura Byul en voz baja.

— Murmurando para ti otra vez, ¿eh, Srta. Moon? Es un mal hábito tuyo. Realmente no deberías hacer eso. Si quieres insultarme, al menos hazlo más fuerte o usa malas palabras más elegantes — Yongsun chasquea la lengua.

— Demonios, Yongsun, no juegues conmigo ahora. Jura por tu vida que no estás mintiendo.

— Juro por mi vida y por mi carisma fatal que no miento. Pero, ¿por qué me harías jurar cuando todavía no me crees? — la sonrisa de Yongsun hace que Byul frunza el ceño de nuevo. — Mira tu cara. Obviamente no me crees. ¿Qué tengo que hacer para probar que no te estoy mintiendo?

— Date una bofetada.

Yongsun procede a darse una bofetada muy suave en la mejilla, a lo que Byul niega con la cabeza.

— Golpea más fuerte.

— ¡Pero mi rostro es demasiado hermoso para desfigurarlo con una bofetada! ¿Qué tal si te abofeteo en su lugar? — Yongsun sonríe ante la mirada de disgusto en el rostro de Byul, el fuego que arde en las profundidades de su alma infernal.

— De ninguna manera me darás una bofetada.

— Entonces... puedo besarte para que me creas — ofrece Yongsun, dándole una sonrisa benévola.

— No.

— Bien, si me abofeteo, ¿me creerás?

— Sí, pero que sea una buena bofetada.

— Será mejor que rece para que Solar no reciba inyecciones de botox en mi mejilla — dice Yongsun, antes de levantar su mano.

¡SLAP!

Save Me From Myself [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora